Comisiones Obreras de Castilla y León ha convocado mañana movilizaciones entre los trabajadores del programa 'Madrugadores' con el fin de denunciar ante la opinión pública de la región la intención de la Junta de "liquidar" aquellos programas que hacen posible la conciliación de la vida laboral y familiar.

En concreto, el sindicato ha recordado que estos programas son 'Madrugadores', 'Tardes en el cole' y 'Centros Abiertos', que si finalmente se consuma esta acción más de 500 trabajadores de la región se podrían quedar sin empleo.

Así, está previsto que a partir de las 11.00 horas se lleve a cabo una concentración frente a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León en Valladolid, además de otras movilizaciones en Palencia, Salamanca y León.

Comisiones, en un comunicado, ha explicado que desde 2009, cuando dieron comienzo los referidos programas que tienen la motivación de establecer mecanismos que posibiliten una mejor conciliación, para las personas, de su vida familiar con la profesional, un número muy importante de familias han sido usuarias de estos servicios, lo que ha demostrado la "buena acogida" que estos han tenido entre la ciudadanía de Castilla y León.

Aceptación de los programas

Según el sindicato, el programa más utilizado por las familias de Castilla y León es el denominado 'Madrugadores', que han contado con cerca de 12.000 alumnos, lo que ha facilitado esa conciliación entre las responsabilidades derivadas de las obligaciones profesionales y la vida familiar de sus padres y, sobre todo, las madres. En menor medida, los programas denominados 'Tardes en el cole' y 'Centros Abiertos'. Estos han sido muy útiles a las familias en Semana Santa, Navidad y durante el mes de julio, y en menor medida los sábados.

Comisiones ha explicado que la posible eliminación de estos programas o su "reducción significativa", debido a la menor consignación presupuestaria para estos temas, "pondrá en serio peligro" la conciliación de la vida laboral y familiar por parte de las más de 20.000 familias usuarias de estos programas, "poniendo una traba más en el desarrollo personal y profesional, sobre todo de las mujeres".

Para el sindicato, esto es "una espada de Damocles" para los más de 12.000 empleados que desarrollan su trabajo en estas actividades, que demuestran su capacidad "día a día y que ahora ven peligrar sus puestos de trabajo, lo que supondría "un grave aumento del desempleo" en la región. Además, considera que significaría "un golpe más" a la consolidación y desarrollo de un servicio público relacionado con la atención a las personas, "cuestión cada vez más debilitada".

Por todo ello, la Federación de Servicios Privados de CC.OO. de Castilla y León ha manifestado su más firme compromiso de trabajar y aportar propuestas pero también "defender y pelear" por el mantenimiento de la totalidad de estos programas "que hacen más fácil esta difícil conciliación", sin que estos sufran modificaciones significativas en sus condiciones, que hagan "inviable o extremadamente dificultoso" su uso por las familias castellanoleonesas.