El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), aboga por la creación de un "grupo de trabajo" entre el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés) y Cajasol/Banca Cívica, ahora integrada en la corporación financiera Caixabank, para intentar "amortiguar el impacto visual" de la torre de 178 metros de altura promovida por la caja andaluza en la isla de la Cartuja. Y es que para el mes de febrero de 2013, la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura espera un informe sobre los compromisos asumidos por la ciudad para evitar que sus monumentos declarados Patrimonio Mundial figurasen en la lista del Patrimonio Mundial en peligro.

En el propio aeropuerto de Sevilla, el alcalde hispalense ha celebrado una rueda de prensa inmediatamente después de regresar de la ciudad de San Petersburgo (Rusia), donde se celebra la XXXVI sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco). Y es que en el seno de dicho cónclave, el Centro de Patrimonio Mundial había elevado una propuesta de resolución destinada a incluir en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro a los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad.

La propuesta inicial

La propuesta, sustentada en las recomendaciones del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, apostaba por incluir a la Catedral de Sevilla, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, en la lista del Patrimonio Mundial en peligro y reclamar a España, como estado miembro de la Unesco, la "suspensión inmediata de todo trabajo" en citada la torre. Y es que esta propuesta de resolución señalaba que el proyecto implica un "impacto visual altamente adverso" para estos monumentos y su relación con el río Guadalquivir y el resto de edificios históricos de la ciudad hispalense.

No obstante, tras un intenso debate protagonizado por el propio Zoido y el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Jesús Prieto de Pedro, el Comité de Patrimonio Mundial aprobó una resolución de la que ha trascendido, según la propia Unesco, que los monumentos de Sevilla "no entran este año" en la Lista del Patrimonio Mundial en peligro. La resolución acordada no tuvo votos en contra, aunque los representantes de Alemania, Suiza y Estonia se abstuvieron durante la votación.

De la "debilidad" al gozo

De cualquier modo, Zoido ha celebrado esta rueda de prensa en el aeropuerto de Sevilla junto a su concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, y Marcos Contreras, directivo de Banca Cívica y miembro de su consejo de administración. Durante su intervención, ha recalcado que la ciudad de Sevilla acudía al cónclave de San Petersburgo en una posición "de debilidad", casi "crítica", y ha logrado evitar la inclusión de sus tres monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad en la lista del Patrimonio Mundial en peligro.

A tal efecto, ha agradecido la "sensibilidad y ayuda" de Icomos a cuenta del giro acontecido en la XXXVI sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco y ha asegurado que dicho organismo asesor de la institución internacional "no se va a arrepentir" del contenido de la resolución finalmente aprobada. Ha aludido también a la Junta de Andalucía para lamentar que "no haya trabajado" junto al Consistorio en esta empresa.

Los "compromisos" de sevilla

En ese sentido, ha recordado los "compromisos" adoptados por el Ayuntamiento de Sevilla con relación a la mencionada resolución, sobre todo porque él mismo ha confirmado que la Unesco espera para febrero de 2013 un informe acerca del grado de cumplimiento de tales compromisos. En concreto, y como ha recordado Zoido, el Ayuntamiento hispalense se ha comprometido a modificar el planeamiento urbano de la ciudad para "impedir que, en un futuro, nuevos proyectos comprometan el paisaje histórico de Sevilla", así como a la redacción de "planes especiales" de protección para espacios históricos como el barrio de Santa Cruz, el entorno del templo gótico mudéjar de Santa Catalina o la famosa Torre del Oro.

"En el entorno del casco histórico no habrá más rascacielos", ha zanjado el alcalde en cuanto a las modificaciones de planeamiento urbano comprometidas ante la Unesco. Igualmente, ha señalado que el Ayuntamiento ha ofrecido la celebración en Sevilla de un congreso de expertos internacionales para reunir "los avances teóricos y doctrinales" sobre la relación entre las ciudades con monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, los paisajes históricos y "el crecimiento lógico y normal" de tales núcleos urbanos.

"amortiguar" el impacto

Pero con vista a un plazo más inmediato, otro de los compromisos adoptados por el Ayuntamiento de Sevilla ante la Unesco consiste en estudiar, junto a los miembros de Icomos y los promotores del proyecto, posibles medidas para contrarrestar el impacto visual censurado insistentemente por el organismo asesor de la Unesco.

"Se creará un grupo de trabajo. Icomos debe venir, reunirse con la promotora del proyecto y, entre todos, ver si podemos buscar una solución", ha dicho el alcalde en cuanto a la idea de "amortiguar de alguna forma el impacto visual" de la torre de 178 metros de altura que no para de crecer en la isla de la cartuja, a cerca de 1.600 metros del enclave del casco histórico de Sevilla donde se alzan los citados monumentos. "Estoy seguro de que se llegará a alguna solución", ha enfatizado.

Finalmente, el alcalde ha asegurado que el Ayuntamiento de Sevilla solicitará al Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco la "ampliación" de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la que gozan la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, para incluir otros activos patrimoniales de la ciudad. Esta idea ha sido mencionada anteriormente en el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, si bien nunca ha sido materializada. El alcalde, de cualquier modo, ha aludido a la Torre del Oro o al histórico barrio de Santa Cruz como potenciales activos a aspirar a la lista del Patrimonio Mundial.