El grupo Banco Financiero y de Ahorros-Bankia tiene en la actualidad un valor negativo de 13.635 millones de euros según las conclusiones de los valoradores independientes —HSBC, Credit Agricole y Rotschild— designados por el Gobierno de España.

Esta valoración, más negativa de lo esperado pues se contaba conque el valor fuese cero, supone que el Estado adquiere el 100% de BFA, el 'banco malo', y el 45% de Bankia a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Tras finalizar este miércoles el proceso de canje de las participaciones preferentes suscritas por el FROB (4.465 millones), el Estado suscribirá una ampliación de capital de 19.000 millones de euros en BFA (ayuda en fondos públicos solicitada por la entidad). Finalmente, BFA procederá a la recapitalizar su filial, Bankia, con una inyección de unos 12.000 millones de euros. Lo hará mediante una ampliación de capital en la que los actuales accionistas tendrán un derecho de suscripción preferente. Se espera que la ampliación de capital en Bankia se complete durante octubre.

El informe de los valoradores fue presentado este miércoles al Consejo de Administración de BFA, el mismo día en el que la Comisión Europea dio el visto bueno a la nacionalización. Tras conocer el resultado, el Consejo de Administración de la entidad dimitió en bloque presionado por su presidente José Ignacio Goirigolzarri, en quien el Estado confía para enderezar el rumbo de la entidad.

Abandonan la casa los vocales Francisco Baquero, Pedro Bedia Pérez, Luis Blasco, Rafael Ferrando, José García-Fuster, Jorge Gómez, Agustín González, Mercedes de la Merced, Jesús Pedroche, Remigio Pellicer, José María de la Riva, Estanislao Rodríguez-Ponga, Mercedes Rojo Izquierdo, Ricardo Romero de Tejada, Juan Manuel Suárez del Toro, Antonio Tirado y Ángel Villanueva y el vicepresidente, Francisco Pons. La mayoría de ellos son políticos o profesionales vinculados al PP y el PSOE.

El consejo pasa de 19 miembros a cinco. Además del propio presidente, formarán parte del Consejo José Sevilla, Antonio Ortega, Alfredo Lafita y Joaquim Saurina.

A partir de ahora, BFA pasa a ser un banco público. Las siete cajas que fundaron Bankia y que cedieron sus activos más dudosos al 'banco malo' —Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja— los han perdido en el 'agujero' de 13.635 millones. Mantendrán como activos los correspondientes a su obra social, pero se quedan sin beneficios para poder mantenerla. En abril de este año, Bankia comunicó la clausura de 30 de los 103 centros de mayores que tenía en la Comunidad de Madrid para ahorrar.

El grupo BFA reformuló las cuentas el pasado mes de mayo y declaró 3.318 millones en pérdidas, frente al beneficio neto consolidado de 40,9 millones que publicó un mes antes. Un informe sobre BFA-Bankia elaborado por la asociación de usuarios de banca Adicae hecho público recientemente demuestra que se ocultaron las perdidas con mala fe.