'Run': Todos los cabos sueltos que nos ha dejado la serie de HBO

La complejidad de las relaciones humanas es una constante en el reflejo seriéfilo de las emociones, abordar esta perspectiva desde una visión cercana al cine de realizadores como Richard Linklater ha hecho que Run de HBO se haya convertido en una de las últimas preseas del catálogo del servicio de streaming. Tras el excelso vaivén de sentimientos contradictorios que nos ha hecho experimentar a lo largo de sus capítulos, el último episodio de la temporada volvía a dar un giro para ofrecernos una bofetada de realidad, y recordarnos que la influencia hitchcockniana también está muy presente en el thriller cómico creado por Vicky Jones.

Trick era el séptimo episodio donde Ruby (Merritt Wever) y Billy (Domhnall Gleeson) separaban sus caminos ante la traición de este. Todo esto ocurría después de que ella descubriera el vídeo donde él hablaba acerca de que el viaje junto a ella sería la nueva trama de su libro. Un trato ante mortem con Fiona (Archie Panjabi). No obstante, lo que podría ser un final de altura para concluir la trama, se tornaba insuficiente. La escasa duración alrededor de cada capítulo (una media hora), y el bajo número de ellos, nos dejaba con ganas de conocer un poco más acerca de los personajes. De hecho, muchos espectadores aludían en redes sociales que la serie podría haber funcionado mucho mejor en forma de largometraje.

La naturaleza de la relación amorosa entre Ruby y Billy es aún desconocida para nosotros, pese a que la ficción desvelaba algunos secretos, como el aborto de ella en su juventud. El final no aclara muchos rasgos acerca de su aproximación a la toxicidad. Tras muchas idas y venidas, ella al final accedía a abandonar a su marido para vivir junto a él. Esto cambiaba de repente tras visualizar el vídeo donde este destapaba todo el juego entre ambos. Finalmente, él se presentaba ante su marido y sus hijos, pero ella finalmente se alejaba en silencio junto a su familia. ¿Ha hecho su elección final Ruby? Parece bastante claro. Sin embargo, no podemos evitar querer conocer más sobre lo que pasará con Billy, y si el marido de Ruby y su familia sufrirán consecuencias tras el intento de abandono de la matriarca de la familia.

El personaje de Billy presenta muchas más aristas ocultas de las que podíamos llegar a imaginar. La multiplicidad de versiones de sí mismo, que Jones nos ha enseñado, nos hace dudar de su propio fondo. ¿Es realmente tan bueno como se nos ha presentado? Sus secretos hacia Ruby, como el de la utilización de su propia historia en conjunto para lucrarse de ella, nos hacía sospechar de un personaje que hace uso de sus dotes de speaker para intentar manipular a Ruby a su antojo, engañándola constantemente y confesando siempre la realidad in extremis para que ella no acabe escapando. Una treta que no funcionaba al final, y que nos hace preguntarnos si realmente ha sido responsable de la muerte de Fiona. ¿Acabará detenido? Estas cuestiones quedan en el aire, y nos encantaría que Jones pudiera ponerlas respuesta.

A pesar de que la ficción vislumbra la llamada de Ruby a la policía para entregar a Billy, en ningún momento vemos cómo sucede esto. ¿Ha sido realmente ella la que ha hecho esta llamada? Esto podría indicarnos que realmente el responsable de hablar con la justicia ha sido su marido, después de saber que ella está de camino a casa y le ha llamado para que la recoja. ¿Podría entregar su propio marido a esta o tan solo quiere ver a Billy entre rejas?

Los últimos episodios nos regalaban la enternecedora y demente conexión entre la incompetente policía Babe (Tamara Podemski) y la extraña taxidermista Laurel (Phoebe Waller-Bridge). Hay que recordar que la creadora de series como Fleabag y Killing Eve ha trabajado con anterioridad mano a mano con Jones, y actúa como productora de Run, por lo que era una sorpresa agradable su inesperada presencia. Lo último que sabemos sobre sus personajes es que Laurel se va a casa para esperar a Babe, mientras que esta se introduce en el tren para apresar a Billy, después del supuesto chivatazo de Ruby. Sin embargo, esta no encuentra al sospechoso en su habitación, y ya no vuelve a aparecer. ¿Tan difícil es encontrar a alguien en un tren o es que tiene un plan entre manos? Una trama que quedaba plenamente abierta, y que nos dejaba ver un atisbo de algo brillante.

Daniel (Kelsey Flower) aparentemente era testigo de la muerte de Fiona en su propio hogar. Sin embargo, este huía a esconderse en casa de Laurel. Por el momento, desconocemos también qué tipo de relación existe entre ambos, más allá de que ella le prepara macarrones con queso. Incomprensible su necesidad de huir de la justicia y de haber robado el móvil del cadáver, escondiéndose de las autoridades. ¿Sabe algo más de lo que parece?