La banca española se someterá en las próximas semanas a una nueva evaluación antes de ser rescatada: la de la Comisión Europea. Así lo ha explicado el portavoz económico, Amadeu Altafaj, que ha informado de que un equipo de expertos comunitarios viajara "muy pronto" a Madrid para iniciar las negociaciones sobre el memorando de entendimiento (MoU) que incluirá las condiciones del préstamo.

Este mismo lunes, el Gobierno español ha solicitado de forma oficial "asistencia financiera" para el rescate a los bancos españoles, acogiéndose así al crédito de 100.000 millones que le concedió en Eurogrupo. No ha concretado la cantidad, aunque ha pedido a la UE que tome "como punto de partida" los informes de las auditoras (62.000 millones) y del FMI (al menos 40.000).

Será, precisamente, la horquilla apuntada por las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman, entre 51.000 y 62.000 millones de euros en el peor de los casos, la que tendrá en cuenta la expedición de la CE para iniciar sus trabajos. En concreto, la evaluación será efectuada por varios departamentos de la CE, como el de Competencia, en colaboración con el BCE, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el FMI.

En palabras de Olli Rehn, vicepresidente económico y comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, el equipo elaborará una "clara evaluación del sector y de sus necesidades, así como una propuesta para la necesaria condicionalidad". "Confío en que podremos concluir un acuerdo sobre el memorando de entendimiento en cuestión de semanas, para que podamos proceder a la reestructuración" de la banca, indicó.

El análisis estaría listo y en manos del Eurogrupo, según ha dicho Altafaj en declaraciones a Catalunya Ràdio, el 9 de julio, "si las negociaciones van bien". El portavoz de Economía ha reconocido que cambiar la normativa europea es un trabajo lento, pero ha confiado en que para final de año ya estén planteadas "las bases" para la unión bancaria europea.

Rehn, por su parte, ha recordado que las condiciones que se impondrán a cambio de la ayuda financiera se centrarán en "reformas específicas dirigidas al sector financiero" e incluirán planes de reestructuración que tendrán que cumplir plenamente con las normas comunitarias para ayudas estatales. En concreto, estas condiciones se aplicarán a los bancos que tengan que ser recapitalizados y al sector financiero español como conjunto.

A cambio del préstamo europeo, Rehn también espera de España que "mantenga la misma determinación y el impulso en las reformas que pueden traer un crecimiento sostenible". "No puede haber crecimiento sostenible sin unas finanzas públicas sostenibles, tanto a nivel nacional como regional", recalcó, al tiempo que reiteró que "el progreso en estas áreas será revisado de cerca y de manera regular en paralelo a la asistencia financiera".