Los líderes de las cuatro mayores economías de la zona del euro, Alemania, Francia, Italia y España se mostraron este viernes durante una cumbre en Roma más unidos que nunca y pactaron un plan de crecimiento para Europa, pero saltaron chispas cuando se dijo que la Ciudad Eterna era la mas "bella del mundo".

La canciller alemana, Angela Merkel; el presidente de Francia, François Hollande; el primer ministro italiano, Mario Monti, y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, acordaron este viernes apoyar un plan de crecimiento de un valor de 130.000 millones de euros, es decir, el 1 por ciento del PIB de la Unión Europea (UE), así como la introducción de la tasa sobre las transacciones financieras.

Y sobre esto, todos de acuerdo.

Pero después de que Rajoy en su intervención declamase la belleza de la Ciudad Eterna, la palabra paso a Hollande que orgulloso de su París respondió: "Esto es discutible, esto es discutible".

La última palabra la tuvo Merkel que en su comparecencia zanjó la cuestión explicando que "de cualquier manera, Roma es seguramente una ciudad muy bella".

La anécdota, que ha llenado las páginas de los periódicos digitales italianos, provocó incluso que Hollande fuese preguntado por ello en un encuentro que tuvo con la comunidad francesa en el Palazzo Farnese, sede de la embajada gala en Roma. "En Europa tenemos varias ciudades muy bonitas, Roma y París están entre ellas", se corrigió Hollande con diplomacia.

El anfitrión de la cumbre, Mario Monti, no quiso entrar en el debate, pero eso sí subrayó que "todos los caminos llegan a Roma", al recordar que hoy en esta ciudad, donde comenzó "la construcción europea" se pidió crear "mas Europa".

Monti también fue el que recordó que Francia y Alemania en 2003 incumplieron también el Pacto de Estabilidad y que tras ello se han necesitado diez años para "reconstruir la credibilidad europea". "En 2003, Alemania y Francia, con la autorización y la complicidad de la presidencia de turno de Italia, se permitió salirse de los raíles de las reglas del euro. Ahora hemos dedicado casi diez años a reconstituir la credibilidad de Europa. De aquí la importancia de las reglas", zanjó Monti. Las reglas las incumplieron "no los griegos ni los portugueses, sino los principales países del euro", subrayó el anfitrión de la cumbre de hoy.