El Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) ha constituido la Agrupación de Arquitectos Analistas Inmobiliarios, cuya creación fue aprobada en la última asamblea general, con el objetivo de "dar una respuesta al fracaso del actual modelo de desarrollo inmobiliario" y, al mismo tiempo, "ampliar los horizontes profesionales" de este colectivo, haciendo frente "a la crisis económica y a la falta de trabajo".

Así, según ha informado el COAS en un comunicado, la Agrupación de Arquitectos Analistas Inmobiliarios pretende servir de "alternativa al ineficaz sistema de desarrollo inmobiliario" que se ha practicado en los últimos años en España y que, a juicio de este colectivo, ha sido "uno de los factores clave de la crisis económica" que atraviesa el país.

Frente a ese modelo, la citada agrupación propone que los proyectos inmobiliarios partan de un estudio previo que "sustente las promociones en un estudio profesional adecuado" y esté dirigido por arquitectos, "los profesionales mejor preparados para realizar, por su alto nivel de formación y cualificación para el proceso constructivo, el planeamiento y la gestión urbanística".

El decano del Colegio de Arquitectos de Sevilla, Ángel Díaz del Río, ha explicado que el "reto" consiste en "ofrecer al sector una asesoría profesional que les garantice la viabilidad y sostenibilidad de sus proyectos", de ahí que la Agrupación se proponga "articular los instrumentos necesarios para especializar a los arquitectos en el proceso de optimización de los proyectos inmobiliarios".

Además, Díaz del Río ha enmarcado la constitución de esta agrupación —que, a su juicio, aplica la idea de que "la formación y la especialización son el mejor camino para abrir huecos en el mercado"—, en "la estrategia de defensa de los intereses de los profesionales de la arquitectura, poniendo en valor su capacitación y reivindicando su papel central en todo lo concerniente al proceso de edificación".

GONZÁLEZ-MURIEL,

Su primer presidente

El colegiado Juan Antonio González-Muriel asumirá de forma provisional la presidencia de la agrupación, con la que, según ha manifestado, se pretende que "el promotor confíe a un analista cualificado, profesional de la arquitectura, para elaborar un plan coherente antes de ir al banco a pedir la financiación para empezar su proyecto". En su opinión, "la mayoría de los analistas actualmente no tiene el conocimiento suficiente sobre la construcción y, por tanto, no pueden tener una visión global del desarrollo inmobiliario".

Por ello, apuesta por "la profesionalización de esta figura", y puntualiza que "aunque esta función ya venía desempeñándose por algunos arquitectos, lo que se persigue con esta iniciativa es organizar ese servicio, acordando un método único que estandarice el análisis, con criterios homogéneos, y fijando una supervisión y control de calidad, al igual que ya sucede con las tasaciones o las auditorías".

La Agrupación de Arquitectos Analistas Inmobiliarios se estructura en tres áreas. La primera de ellas es el Observatorio del Mercado Inmobiliario, que "seguirá la evolución del sector recopilando datos estadísticos, propondrá ideas para su reactivación, y dará a conocer al colectivo en las redes sociales y medios de comunicación".

En segundo lugar, el Departamento de Formación, que aspira a convertirse en un máster, pondrá en marcha el programa de formación continua, tendrá dos módulos de carácter anual, promoverá la firma de convenios con otros profesionales del sector y gestionará la homologación de la titulación ofrecida por la agrupación.

Finalmente, la Oficina de Análisis "diseñará los productos que se ofrecerán a los promotores inmobiliarios, fijará la estandarización del método, buscará contratos para repartir equitativamente entre los arquitectos analistas y supervisará los trabajos realizados mediante un sello de calidad".

Por último, la Agrupación de Arquitectos Analistas Inmobiliarios pretende mantener contactos con fondos de inversión nacionales y extranjeros y con gestores de patrimonio, así como establecer relaciones con diferentes instituciones y colectivos para ofrecer sus servicios profesionales, entre otros, a las administraciones públicas, las entidades bancarias, potenciales inversores, empresas y promotores inmobiliarios.