Un hombre y una mujer residentes en la provincia de Palencia han sido detenidos en Valladolid como presuntos responsables de lesiones muy graves sobre el hijo de ambos cuando contaba con 23 días, según han informado fuentes de la Policía Nacional.

Los hechos tuvieron lugar a finales del pasado mes de mayo en la provincia de Palencia, en donde residen los progenitores, cuando acudieron de nuevo al hospital para realizar una revisión al bebé y los médicos observaron que éste presentaba lesiones muy graves, marcas en el cuello, multitud de golpes y desnutrición, por lo que inmediatamente decidieron derivarlo al Hospital Clínico de Valladolid e informar al Juzgado y a la Policía.

Hasta el citado hospital se desplazaron agentes del Grupo de Atención a la Familia de la Brigada de Policía Judicial de Valladolid para comprobar el estado en el que se encontraba el bebé y solicitar un informe médico, por lo que a tenor de lo manifestado por los servicios médicos tras la exploración del recién nacido, procedieron a la detención de los padres que se encontraban en un pasillo esperando a que finalizara la revisión de su hijo.

El bebé quedó en ese momento ingresado en la UVI dada la gravedad de las lesiones, y en la actualidad se encuentra ya en planta. No obstante, los servicios médicos desconocen el alcance que hayan podido tener sobre él las lesiones graves que se le infligieron.

Mientras tanto, la madre, identificada como P.G.L, de 25 años y natural de Palencia, se encuentra en prisión; mientras que el padre, D.D.N, de 35 años y nacido en Valladolid, está en libertad con una orden de alejamiento hacia el bebé.

Durante los tres días siguientes a la detención, los policías procedieron a tomar declaración tanto a los detenidos como a testigos del lugar de residencia y a familiares directos de los mismos, con lo que comprobaron que en diferentes ocasiones los vecinos manifestaban que habían oído golpes semejantes a los que se realizan sobre una persona, y se habían percatado de que el bebé lloraba de diferentes maneras, y que incluso "daba a veces la sensación de que se ahogaba con su llanto tras oír los golpes".

Según el relato policial, el padre no se encontraba de forma habitual en el domicilio por motivos de trabajo, aunque en otros momentos si que estaba presente, por lo que los investigadores contaban con indicios de que era conocedor de la situación. Así, se procedió a la detención de ambos.

La Policía ha recordado que, tras el alumbramiento y el alta del hospital, los padres se desplazaron a su domicilio, si bien dada la actitud observada por el equipo médico que atendió a la madre y al recién nacido, informaron para que Servicios Sociales hiciera un seguimiento de la familia.