Los conductores perdieron 43 horas el año pasado a causa de las retenciones en los accesos a Barcelona, nueve horas menos que en 2010, según el Medidor INRIX del Tráfico, que atribuye el descenso a la alta tasa de paro y al encarecimiento de los carburantes.

El peor momento para coger el coche en Barcelona es durante las tardes de los viernes, coincidiendo con el fin de semana, mientras que en la mayoría de ciudades españolas son los lunes por la mañana, hora de entrada al trabajo. "Es necesario un análisis profundo para conocer el porqué de esta diferencia", explica a 20 minutos el experto en movilidad Ole Thorson.

En su opinión, los estudios deberían analizar el uso del tiempo el fin de semana y los cambios de las costumbres. "Con la crisis, hay mucha gente que pasa el día fuera y vuelve a dormir a Barcelona, ciudad que también ofrece muchas opciones de ocio, por lo que ya no hay la necesidad imperiosa de salir", indica.

Barcelona sigue siendo la peor ciudad en cuanto a congestiones se refiere junto a Madrid, cuyos conductores perdieron 43 horas en atascos el año pasado, siete menos que en 2010. De hecho, ambas ciudades ocupan la 12ª y 13ª posición, respectivamente, en el ranking elaborado por Inrix con las 25 peores ciudades europeas.

Los barceloneses se pasaron 10 horas más en atascos que el resto de automovilistas españoles, que estuvieron 34 horas, seis menos que en 2010. En el conjunto del país, las congestiones se redujeron un 15%, y este año sigue a la baja salvo Valencia, donde las congestiones han aumentado un 12%. En Barcelona, han caído un 2%; en Madrid, un 22% y en Sevilla, un 29%.

Barcelona es la ciudad con mayor número de desplazamientos, aunque estos han bajado un 28% a lo largo de los últimos doce meses. El descenso es inferior al de Bilbao, Madrid y Valencia (40%) y al de Sevilla y Zaragoza (52%).