A primeras horas de este jueves, 21 de junio, se ha iniciado el primer contacto en el río Ebro para evaluar el impacto de la plaga de mosca negra, que afecta a la ciudad de Zaragoza y sus localidades próximas.

En una lancha neumática se han adentrado en el río Ebro el representante de la de la Facultad de Veterinaria, Ignacio Ruiz, y personal del Regimiento de Pontoneros y de la Unidad Veterinaria de la Agrupación de Sanidad 3 para tomar muestras de mosca negra.

Este primer contacto de colaboración cívico-militar ha servido para poder estudiar el cauce del río a su paso por el barrio rural zaragozano de Monzalbarba en busca de larvas y pupas de los insectos, cuantificar sus densidades y elaborar un calendario de trabajo a desarrollar más adelante.

El Regimiento de Pontoneros ha colaborado con una embarcación con su personal de dotación y los conocimientos que el personal destinado tiene sobre el río y la Agrupación de Sanidad ha colaborado aportando los medios y los conocimientos del personal de la Unidad de Veterinaria.

La mosca negra ha sido durante el verano del 2011 una plaga que ha provocado un gran número de molestias de salud pública, han señalado desde la Oficina de Comunicación de la Defensa.

Este año el crecimiento de la plaga ha superado las expectativas y en previsión de que su expansión pueda seguir en aumento, se hace necesario conocer profundamente la dinámica poblacional de estos insectos en esta zona del Valle del Ebro, han detallado las mismas fuentes.