La segunda quincena de mayo es la peor época para los alérgicos al polen ya que sufren de una forma más intensa los síntomas, según se desprende del estudio 'Sintalegra', cuyos hallazgos han sido presentados en el Congreso anual de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI), celebrado en Ginebra (Suiza).

Sin embargo, los pacientes tratados con inmunoterapia sublingual en gotas, con extractos estandarizados a 300 IR, en régimen pre-coestacional —cuatro meses antes de la estación polínica, durante toda la estación e interrumpido al terminar ésta— mejoran de forma significativa en todos sus síntomas de una estación a otra.

"En una muestra de 177 pacientes españoles con alergia respiratoria —rinoconjuntivitis o asma— producida por polen, mayoritariamente de gramíneas, se recogieron los síntomas en un cuaderno que los pacientes debían rellenar a diario para valorar la frecuencia e intensidad de los mismos. Esta tarea era recordada mediante mensajes de móvil periódicos. Así, durante la segunda quincena de mayo hubo el pico de los síntomas y, en la última semana de mayo el 70 por ciento de los pacientes tuvieron que tomar medicación", ha explicado el alergólogo del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona y uno de los autores de esta investigación, Albert Roger.

En concreto, 'Sintalegra' es un estudio observacional, multicéntrico y prospectivo efectuado entre los meses de enero a agosto de 2010, donde los investigadores evaluaron la frecuencia e intensidad de seis síntomas de rinoconjuntivitis —picor nasal, congestión nasal, moqueo, estornudos, prurito ocular y ojos llorosos—, síntomas de asma y el uso de medicación de rescate. Además, la intensidad de los síntomas fue medida de 0 a 5.

Y es que, la alergia de tipo estacional es un problema de salud global que, en las últimas décadas, su prevalencia ha aumentado considerablemente y, según pronostican los expertos, todo parece indicar que lo seguirá haciendo.

Por ello, el manejo clínico de la alergia incluye evitar los alérgenos, el tratamiento con fármacos, como los comprimidos de antihistamínicos y nebulizadores nasales con corticoides, y la inmunoterapia —vacunación—. Además, para los pacientes que no pueden ser controlados a pesar del tratamiento farmacológico sintomático, los expertos aconsejan la inmunoterapia específica con alérgenos.

El estudio 'Sintalegra' ha sido aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC) del Hospital Virgen de Macarena de Sevilla y en su realización han participado 47 investigadores repartidos por toda la geografía española. Asimismo, también han colaborado el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, Hospital Materno Infantil Perpetuo Socorro de Badajoz, Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y el departamento médico de Stallergenes Ibérica.