La Fiscalía de Sevilla ha mantenido su petición de 20 años de cárcel y el pago de una indemnización de 612.000 euros por un delito de asesinato con alevosía para Jesús E.C., acusado de apuñalar mortalmente con un cuchillo jamonero a Juan Fernando Martínez Sánchez durante la Feria de Abril de 2009, ya que considera que cometió el crimen de manera "voluntaria" y "traicionera".

Durante la última sesión del juicio celebrado en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, el fiscal ha solicitado para Martín S.B. un año de prisión por un delito de robo con violencia intentado en relación a la sustracción de la chaqueta que desencadenó la pelea posterior en la que se produjo el crimen y nueve meses por un delito de riña tumultuaria, mientras que para Juan Antonio L.V. ha pedido la misma pena por la riña tumultuaria y 18 meses de cárcel por atentado a la autoridad.

De su lado, la acusación particular que ejerce la familia del fallecido se ha adherido a la petición del representante del Ministerio Público, aunque ha elevado la indemnización a 720.000 euros, mientras que los abogados de los acusados han solicitado su libre su absolución y han defendido su inocencia.

"una persona vio lo que ocurrió pero lo está ocultando"

En este sentido, tanto Jesús como Martín han hecho uso de su derecho a la última palabra y, en el caso del primero, ha dicho: "mi más sincero pésame a la familia del fallecido, pero soy inocente", así como "estoy seguro de que tiene que haber una persona que vio lo que ocurrió aquella noche pero lo está ocultando".

De su lado, Martín ha asegurado: "quiero pedir mi sentido pésame a la familia; yo me pongo en su lugar y se debe hacer Justicia y que cada uno cumpla lo que ustedes —en alusión a los magistrados— crean", mientras que el tercero de los acusados no ha hecho uso de su derecho a la última palabra.

La defensa de Jesús ha señalado que "no hay pruebas para condenarlo", mientras que el abogado de Martín ha asegurado que su patrocinado "cogió la chaqueta sin violencia ni intimidación, pues estaba en la barandilla y a la vista de todo el mundo", mientras que los testigos "mienten una y otra vez, ni uno dice la verdad".

"una puñalada directa" al corazón

Asimismo, el letrado de Juan Antonio ha señalado que su cliente "estaba muy borracho, tan borracho que no se le ocurre otra estupidez que coger un cuchillo jamonero e irse con sus amigos a vacilar, juguetear y mamonear" con el mismo, mientras que también ha aseverado que, inicialmente, no identificó a los policías y creyó que formaban parte de la "muchedumbre" que lo perseguía, por lo que pudo "darles un puñetazo o una patada".

En la última sesión del juicio, que ha quedado visto para sentencia, agentes de la Policía Científica han asegurado que la ropa que el principal acusado llevaba puesta la noche del crimen "estaba ultralimpia", mientras que los forenses han certificado que la víctima no presentaba signos de defensa y recibió "una puñalada directa" al corazón, "de abajo hacia arriba y de derecha a izquierda".

Los tres acusados están actualmente en libertad tras haber abonado una fianza de 6.000 euros.