El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha recalcado este miércoles la necesidad de "ser fuerte políticamente, económicamente y desde el punto de vista de la seguridad y la defensa" para poder "estar en el mundo" y desenvolverse en el escenario internacional y lo ha resumido con una afirmación: "La debilidad atrae problemas".

Durante su intervención para clausurar el XXIV Seminario Internacional de Defensa y Seguridad organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, ha explicado que la proyección de fortaleza del país debe partir de una "observación realista de la realidad" a la que se enfrenta, de una toma de "conciencia de seguridad" por parte de la sociedad y, a partir de ahí, de la voluntad de tomar las "medidas necesarias".

Morenés ha reconocido que el escenario financiero de España no es de "fortaleza" en estos momentos, pero ha asegurado que se está haciendo "todo lo posible" para que se les vea como personas que toman "las decisiones que deben de tomar, en lealtad, en responsabilidad y en cercanía", respetando las obligaciones contraídas aunque sea "un momento difícil".

"fortaleza no es engañar,

Es asumir la responsabilidad"

"No tenemos que transmitir una falsa imagen de fortaleza, tenemos que transmitir la verdadera fortaleza, que es la sinceridad y el hacer frente a los problemas. Eso es fortaleza, no es engañar, es asumir la responsabilidad aquí y fuera de aquí" ha recalcado.

En este marco, ha hecho hincapié en la importancia de la participación de las Fuerzas Armadas en operaciones internacionales, una presencia que viene a "reforzar esa imagen de credibilidad de España". "Porque fortaleza y credibilidad -ha afirmado— son las dos caras de una misma moneda".

Del mismo modo, ha defendido la importancia de que España afronte los retos del futuro junto a sus aliados, que deben servir no para que el país se "debilite" sino para fortalecerse, lo que, en su opinión, requiere "también decir la verdad a nuestros aliados" y requerir una cohesión "desde el punto de vista de la racionalidad política".

Morenés ha explicado que España debe hacer frente a un mundo cambiante, con "crecientes riesgos" en determinados puntos del planeta, algunos muy cercanos a nuestro país, y en un momento en el que la "potencia" que dirigía la política global, Estados Unidos, ya no lo hace de la misma forma, porque otras "grandes potencias" están adquiriendo cada vez mayor protagonismo, con una "enorme capacidad de fuerza económica e ideológica".

Esta nueva situación de poder, ha dicho, ofrece "una necesidad y una oportunidad" al mismo tiempo, ya que es el momento de que los países tomen conciencia de su "propia responsabilidad" y tengan la necesidad de "hacerlo bien" y de manera "eficiente y eficaz" en un mundo de "amenazas" en algunos casos muy cercanas.

En concreto, ha expresado su preocupación por la "muy compleja" situación de África, especialmente en el norte y en la región subsahariana, que es "absolutamente importante para la seguridad de España" y, por tanto, también de Europa.

Precisamente, ha argumentado que la condición de España como país próximo a esa región le confiere la "responsabilidad" de obligarse a "mirar a esos espacios" y ha recalcado que no se debe "renunciar" a la "potencialidad" que supone esta situación geoestratégica.

Sin embargo, también ha señalado que este "momento histórico" que atraviesa Europa, dentro y fuera de la OTAN, se produce en un momento de "gran dificultad económica", con una situación de crisis que además "por primera vez está reconocida como una amenaza más" en las estrategias de seguridad que hacen los países "más importantes".

Queda "muchísimo por hacer" en la ue

Esta dificultad se añade a que su "convicción" de que a la Unión Europea le faltan "muchísimas vías que recorrer" para emerger con "una capacidad disuasoria" que le haga ser "creíble". Así, si bien ha reconocido que ya se ha puesto en marcha "alguna acción", como la operación naval contra la piratería en el Océano Indico, ha insistido en que queda "muchísimo por hacer".

"Nos ha costado y nos cuesta Dios y ayuda mover recursos en Europa y más que recursos, voluntades políticas para que esos recursos se muevan, y es algo que tenemos que acabar superando", ha insistido el ministro.

En definitiva, para Morenés, los estados deben "mirar de frente a la realidad" para poder entenderla y asumirla, porque "no vale pensar que la realidad es de otra manera y podría ser de otra manera", porque así se estaría cayendo en "un engaño" y, por lo tanto, en riesgos para la sociedad. "Cuando esa realidad se presente no seremos capaces nada más que de justificar que pensamos que las cosas eran de otra manera, una justificación muy pobre", ha dicho.

Por ello, ha insistido en la necesidad de "convencer a la sociedad" de la importancia de la seguridad y de la defensa, de la "obligación de vivir la realidad" por "mucho que cueste y por mucho que cueste entenderla". "Yo creo que es muy importante decir la verdad", ha remachado antes de insistir en que la seguridad es "necesaria" pero "no es gratis".

Y para conocer la realidad y entender los problemas, ha dicho, es fundamental tener "una magnífica información del escenario" y desarrollar con ella una inteligencia que le ayude a afrontrarla. Por ello, ha explicado que el Gobierno y en particular su Ministerio quieren "potenciar la capacidad de la inteligencia".

En concreto, ha explicado que, al margen del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que depende de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el Ministerio quiere "desarrollar sus propias capacidades de inteligencia", potenciando el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), un instrumento al servicio de la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa.

De esta manera, ha dicho, se desarrollará acciones que permitan a Defensa ser "eficientes y eficaces" en la consecución de sus objetivos, entre los que se encuentra la permanente búsqueda de la seguridad de sus unidades, especialmente las que están en el exterior. "Es importantísimo y es lo que vamos a hacer", ha dicho.