El autor del crimen de San Vicente, condenado a 18 meses de prisión el mismo día en que mató a su mujer

El juzgado de lo penal número 3 de Alicante condenó este martes a 18 meses de prisión por violencia doméstica a Jorge Salvador Z.E., el hombre que ese mismo día mató a su mujer en su domicilio de San Vicente del Raspeig y posteriormente se quitó la vida. El magistrado-juez firmó la resolución este mismo martes y en esta jornada se ha notificado la sentencia a las partes, según la información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Concentración En Condena Por El Crumen De San Vicente Del Raspeig
Concentración En Condena Por El Crumen De San Vicente Del Raspeig
EUROPA PRESS
Concentración En Condena Por El Crumen De San Vicente Del Raspeig

El juzgado de lo penal número 3 de Alicante condenó este martes a 18 meses de prisión por violencia doméstica a Jorge Salvador Z.E., el hombre que ese mismo día mató a su mujer en su domicilio de San Vicente del Raspeig y posteriormente se quitó la vida. El magistrado-juez firmó la resolución este mismo martes y en esta jornada se ha notificado la sentencia a las partes, según la información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

En la sentencia, tras el juicio celebrado el pasado 5 de junio, el magistrado consideraba probado que el acusado, de 43 años, abofeteó a su pareja sentimental, de 40, con la que tiene tres hijos, en el interior del domicilio familiar que compartían en la localidad alicantina de San Vicente del Raspeig.

La primera agresión se produjo el 13 de mayo de este año, cuando el procesado, celoso porque la víctima había recibido unas flores de parte de un amigo, discutió con ella y la llegó a agarrar del pelo y le propinó un bofetón que la hizo caer al suelo. La mujer no recibió atención médica, de modo que no hubo constancia de que sufriera heridas.

Días después, en la noche del 19 de mayo, el acusado y la víctima volvieron a mantener una discusión relacionada con el uso del ordenador por parte de la mujer, que se comunicada con otras personas a través de un chat. En el curso de la disputa, el hombre agarró a la mujer del brazo y le propinó un bofetón en la cara, que le causó un ligero eritema en la cara que sí precisó asistencia facultativa.

"testimonio creíble"

En la sentencia, el magistrado valora como "creíble" el testimonio de la denunciante en la vista oral y aprecia que en la mujer "no se atisba en momento alguno gesto o expresión destinada a querer perjudicar gratuitamente al acusado". Además, subraya el hecho de que la víctima renunciara a cualquier tipo de resarcimiento en su favor por las lesiones sufridas.

Además, remarca que el procesado reconoció en la vista parte de los hechos, como que "se sintió molesto por el envío de las flores y porque su pareja chateara por la noche con otras personas", y además refleja que durante la vista oral se mostró "rebelde" y "molesto" mientras declaraba la víctima, hasta el punto de que tuvo que ser apercibido en dos ocasiones para que depusiera su actitud.

Así mismo, el magistrado resta credibilidad al testimonio ofrecido por la hija mayor del matrimonio, quien reconoció que tenía "una mala relación con su madre y buena con su padre", al tiempo que aseguraba que "nunca" había presenciado una agresión por parte de su progenitor.

Por todo ello, el juez le condenó a una pena de nueve meses de prisión por cada uno de los dos delitos de lesiones, y cuatro años de prohibición para tener o portar armas. De igual modo, la sentencia decretaba una orden de alejamiento para el procesado, con la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros del domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar donde se encontrase la víctima, así como de comunicarse por ningún medio con ella durante cuatro años.

Sin embargo, ambos habían reanudado recientemente la convivencia, de acuerdo con fuentes de la investigación. Según las primeras investigaciones, el hombre, de nacionalidad ecuatoriana, pudo haber golpeado en la cabeza a su esposa, de la misma procedencia, lo que le provocó la muerte. Posteriormente, el marido también se quitó la vida en la vivienda, situada en el número 61 de la calle Reyes Católicos de de San Vicente del Raspeig donde residían.

Tres hijos en común

El matrimonio tenía tres hijos, una chica de 20 años, y dos chicos de siete y de 14, quien fue el que precisamente se encontró los cuerpos sin vida de sus padres en el domicilio familiar. El servicio de Asuntos Sociales del Ayuntamiento se ha hecho cargo de los dos menores, a la espera de que el juez dictamine quien se responsabiliza de ellos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento