El próximo verano en Asturias podría ser ligeramente más cálido que la media registrada en los anteriores, que habla de máximos de entre 30 y 36 grados en zonas de interior. No obstante, no se observan tendencias significativas que hagan prever grandes cambios respecto a otros periodos estivales.

Es la predicción de la Agencia Española de Meteorología, cuyo delegado, Manuel Mora, ha ofrecido una rueda de prensa este miércoles para realizar un resumen de los acontecimientos meteorológicos en lo que va de año en Asturias, y hacer una previsión "poco fiable" de cara al verano.

Dejando claro que la previsión estacional "es un producto experimental, sólo orientativo, y cuya fiabilidad es muy baja", ha señalado que "no hay tendencias significativas", pero sí una ligera inclinación "a que se puedan superar las temperaturas normales".

Dichas temperaturas, durante el verano anterior alcanzaron un máximo de 30 grados en la costa, y de 36 en algunas zonas del interior. No obstante, matiza que se producirán "algunos episodios de tiempo fresco y húmedo", como por ejemplo los que se están produciendo en los últimos días del mes de junio.

Fuertes contrastes esta primavera

Mora ha incidido en la "poca fiabilidad" de las previsiones estacionales, y como ejemplo ha señalado la primavera que está a punto de terminar, y que ha tenido un marzo y un mayo cálidos, y un abril frío y humedo.

La temperatura media en Asturias ha sido 11,4 grados centígrados, por encima de los valores medios de este periodo. Así destaca el carácter "frío" de abril, registrándose en Oviedo una media 1,1 grados, inferior al valor normal, y por contra señala el carácter cálido de mayo, que incluso tuvo una ola de calor el día 10, con temperaturas superiores a los 30 grados.

En cuanto a las precipitaciones, en todo el trimestre se contabilizaron de promedio 350 milímetros en Asturias. No obstante, la gran parte de las lluvias se registraron en abril. En este mes, Oviedo tuvo 27 días lluviosos. Marzo y mayo, por el contrario, fueron meses "muy secos", según la Aemet.

El balance hidrológico, desde el 1 de octubre al 31 de mayo, fue de 794 milímetros, valor inferior al normal para el periodo de 1971-200, que es de 882 milímetros. Han sido por tanto meses "secos".