Estos resultados sitúan al país en el puesto 39 del mundo, el cuarto por la cola, sólo superado en trabas por Portugal, Grecia e Italia. La rigidez laboral y los dificultosos trámites administrativos provocan que aquí se tarde el triple de tiempo en abrir un negocio que en el resto de países.
Mientras el promedio de los demás está en unos 16,6 días, en España el papeleo para arrancar un negocio asciende a un mes y medio, como mínimo.
Además, es más difícil contratar trabajadores y aumentar o reducir el número de horas de trabajo. Otra razón es que en España los costes por despido son superiores, según el Banco Mundial.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios