Eso sí, la escuela pública está absorbiendo la mayor parte de estos alumnos. En Vizcaya, siete de cada diez alumnos extranjeros estudian en esta red y esto enfrenta a los responsables de la educación.

Kristau Eskola, asociación que agrupa al 60% de los centros concertados vascos, pide hacer diferencias. «Nuestros centros absorben tantos inmigrantes como la pública, pero otros colegios les rechazan, y es esto lo que dispara las cifras», lamenta Aitor Bilbao, presidente de Kristau Eskola.

Los colegios de pago justifican las estadísticas que indican que integran menos inmigrantes que los públicos. Estos centros deben pagar el sueldo de los profesores de refuerzo de inmigrantes, argumenta Aitor Bilbao. Además, sus alumnos pagan cuotas (transporte, comedor...), algo que aleja a las familias de menos recursos. Bastante diferente opina Javier Nogales, responsable de educación de CC OO. Él critica los guetos creados «por la desidia y abandono del Gobierno y de la concertada». El consejero de Educación afirmó ayer que su prioridad es repartir a los inmigrantes entre la escuela pública y la privada. Para Nogales, se ha hecho «bien poquito». Cree que faltan medios, pero también voluntad.

Rechazados en Bilbao

Dos colegios concertados de Bilbao se han negado a admitir el cupo de alumnos inmigrantes que les correspondía este curso. La Ley Orgánica de Educación (LOE) les obliga a hacerlo, pero según fuentes del sector educativo, estos colegios están poniendo todas las trabas a su alcance. El Departamento de Educación ni lo confirma ni lo desmiente. La medida se  creó para repartir mejor a los alumnos extranjeros. Así, este curso la ley obliga a los concertados a admitir a escolares extranjeros, aunque tengan sus aulas completas. Este aspecto era la justificación para no integrar a esos alumnos.