Sin embargo, los padres que sufren conductas de violencia por parte de sus hijos pueden, a partir de ahora, recibir ayuda de forma gratuita para intentar superar el problema. Adi Egon, Asociación para el Bienestar Social, ha puesto en marcha el programa Nerabe-Ekin, con el principal objetivo de que estos jóvenes no se conviertan en maltratadores en el futuro.

Esta novedosa experiencia piloto pretende implantar un servicio psicosocial familiar para adolescentes de entre 12 y 18 años y sus padres. «Intentamos dar recursos a los padres para que puedan controlar a sus hijos, sobre todo mediante la comunicación», explica Iragartze Garai, psicóloga y portavoz de la asociación.

Para ello cuentan con un equipo de psicólogos que ofrecen su apoyo a través de terapias grupales e individuales y mediante diferentes charlas, que ofrecerán los últimos jueves de cada mes en su local de Bilbao (94 470 45 54). El principal problema que se encuentran es la «resistencia que muestran» muchos jóvenes, reacios a la terapia.

De autoritarios a permisivos

Una de las principales causas por las que aparecen las conductas violentas en algunos adolescentes es el cambio que ha experimentado la educación familiar en los últimos tiempos.

«Hemos pasado de una educación muy autoritaria a otra muy permisiva», explica la psicóloga Iragartze Garai, que asegura, además, que la televisión o Internet «también tienen mucho que ver».

PERFIL

Drogas.- Es bastante habitual que los jóvenes que maltratan a sus padres tengan problemas con las drogas.

Padres fuera de casa.- Que los padres pasen poco tiempo en casa y deleguen la educación de sus hijos en el colegio o en familiares puede ser un factor determinante.

Más chicos.- La conducta violenta es más común entre los varones, aunque existe en ambos géneros.