Una víctima del atentado de Hipercor se reúne con un etarra condenado por la masacre

  • El encuentro se enmarca en el plan de reinserción del Ministerio del Interior.
  • El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz ya anunció que ese mes se iban a producir dos de estas citas entre víctimas y etarras.
  • Roberto Manrique dice que no piensa "tocar la mano que ha matado a 24 personas".
  • "Lo siento en el alma. Estoy tremendamente arrepentido", dijo Caride Simó.
Roberto Manrique, que sobrevivió al atentado de ETA en Hipercor de 1987, hace declaraciones a la prensa a su llegada a la prisión alavesa de Zaball.
Roberto Manrique, que sobrevivió al atentado de ETA en Hipercor de 1987, hace declaraciones a la prensa a su llegada a la prisión alavesa de Zaball.
EFE/David Aguilar
Roberto Manrique, que sobrevivió al atentado de ETA en Hipercor de 1987, hace declaraciones a la prensa a su llegada a la prisión alavesa de Zaball.

"No pienso tocar la mano que ha matado a 24 personas". Son las palabras que ha pronunciado Roberto Manrique, superviviente del atentado de ETA de Hipercor de 1987 en Barcelona, justo antes de reunirse en la cárcel de Zaballa (Álava) con el etarra Rafael Caride Simón, condenado por la masacre, que se saldó con 21 fallecidos y 45 heridos.

En encuentro se enmarca dentro del programa de reinserción de terroristas y reclusos impulsado por el Ministerio del Interior. Manrique ha respondido a las críticas de otras víctimas a este tipo de encuentros diciendo que las respeta pero que no las entiende, porque a él no le han preguntado los motivos por los que acude a la cita.

Manrique ha llegado a las 10.30 horas al centro penitenciario, un cuarto de hora después de lo previsto, y en el exterior de la cárcel ha indicado a los periodistas que está "muy tranquilo" porque tiene "el cien por cien" de los argumentos.

La primera pregunta que hará al etarra, ha explicado, es la misma que se planteó cuando se enteró de que el etarra era gallego: "¿Qué pinta un gallego en ETA?", algo que para él "no tiene sentido" y que mentalmente no le cuadra. Si la respuesta es "coherente", ha dicho, le hará más preguntas, aunque ha reconocido que no tiene ningún guión preparado.

También ha comentado que le va a "mirar a los ojos" pero que no mantendrá contacto físico ni estrechará su mano porque ha habido víctimas que lo han hecho con otros terroristas y les ha parecido un "acto repugnante".

"Para mí no es necesario"

Manrique indicado que si el preso le pide perdón pensará si se lo concede o no, pero en cualquier caso no le dará una respuesta este viernes, sino que lo consultará y hablará con su esposa e hijos antes de tomar una decisión. "Mi vida", dijo, "continúa si hablo o no hablo con Caride. Para mí, imprescindible no es, necesario tampoco, para él quizá sí", ha dicho.

La víctima presidió durante años la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) y se ha llevado a la entrevista la carta que le envió Rafael Caride en la que reconocía el "daño y el sufrimiento" causado, y otra misiva que firmó en 2010 con otros siete etarras que se desvincularon del colectivo de presos de ETA. Además, ha llevado una pequeña mochila con una muda y varios documentos que atestiguan su lucha por las víctimas del terrorismo.

Manrique ha explicado que acude a esta reunión con el ánimo de fomentar la división interna que existe entre los miembros de ETA y con el objetivo de que los etarras que siguen en la línea oficial y no se han desvinculado de ETA se den cuenta "de que hay otras formas de hacer las cosas". Llevaba dos semanas en espera, ya que el Gobierno le confirmó que en cualquier momento del mes de junio le avisaría para que acudiera de forma inmediata al encuentro en prisión con Caride.

Satisfecho, porque admitió su culpa

Manrique ha reconocido que le ha servido de "mucho" el encuentro de dos horas que ha mantenido con Caride, quien no le ha pedido perdón, pero ha expresado su sentimiento de culpa por el daño causado.

"Lo siento en el alma. Estoy tremendamente arrepentido", dijo Caride Simón al despedirse de la víctima. "Esto de pedir perdón lo tengo claro desde el minuto uno", ha asegurado Simón, según fuentes próximas al encuentro.

En ningún momento ha habido contacto físico entre ambos porque Manrique ha explicado a este etarra, desvinculado de la banda y acogido a la denominada vía Nanclares, que las víctimas no entenderían que le diera la mano a una persona que ha causado tantos muertos y él "lo ha entendido".

Al término del encuentro, Manrique ha comunicado a los periodistas que aguardaban su salida en las puertas de la prisión, su impresión positiva de una reunión "cordial", a la que ha valorado con "un diez", pese a que Caride no le ha pedido perdón por el significado religioso que a su juicio tiene esta palabra.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento