Aves vestidas a la moda del año en que se extinguieron

  • Brian Williams hace retratos humanizados de pájaros extintos.
  • El resultado sorprendió al artista por su carácter emotivo, al asemejar la desaparición de un ave con la de un ser querido.
  • Entre las especies que ha escogido están en alca gigante, el macá de Atitlán, el Oo de Hawái y el pájaro carpintero imperial.
El Oo de Hawái, extinto en torno a 1934
El Oo de Hawái, extinto en torno a 1934
Brian R. Williams
El Oo de Hawái, extinto en torno a 1934

Extinct Birds (Pájaros extintos) es una serie de obras de grafito sobre papel Bristol que retratan a aves humanizadas, vestidas como hombres y mujeres de otras épocas. El viaje en el tiempo tiene su razón de ser: el atuendo se corresponde con el vigente en el año en que cada especie se extinguió.

El artista estadounidense Brian Williams ya había dibujado antes "pájaros vestidos" con una intención muy diferente: ilustrar términos de la lengua inglesa que se correspondían con aves. Al político que apoya iniciativas bélicas se le llama halcón, a la chica joven la llaman en lenguaje coloquial polluelo... Williams les otorgaba el carácter a cada personaje de acuerdo al doble significado.

Cuando se documentaba le sedujo el aspecto de las especies extintas por sus rasgos poco familiares: "el pájaro carpintero imperial me llamó la atención por las cómicas plumas de la cabeza y del alca gigante me gustó el pico a rayas".

"Parecido a llorar a una persona"

El resultado de Extinct Birds sorprendió al ilustrador con una combinación que le resultó emotiva. "Lo que yo esperaba que fuera fantasioso y un poco tonto, se volvió sombrío. Con la ropa, los pájaros desarrollaban una personalidad única y pensar que están extintos evoca en mí un sentimiento parecido al de llorar a una persona".

El Oo de Hawái lleva un elegante traje cruzado de los años treinta —propio de los caballeros mejor vestidos— y el guatemalteco macá de Atitlán lleva una torera y un vestido escotado que precede a los años noventa. La ropa es testigo de que los tiempos cambian, pero las víctimas siguen siendo las mismas.

Un posado de dignidad natural

La pérdida ecológica se transformó para el artista en "una tragedia personal". Williams destaca que no es el primero en ver humanizadas a estas especies. Los dos últimos ejemplares de cotorra de Carolina, que murieron en el zoo de Cincinatti en 1918, fueron bautizados como Lady Jane e Incas. La última paloma migratoria se llamaba Martha, en un intento de personalizar lo que estaba destinado a desaparecer para siempre de la faz de la Tierra.

El artista planea continuar con la serie que, por el creciente número de pájaros ya extintos o en peligro de estarlo, reconoce con tristeza que podría "tenerlo ocupado durante un buen tiempo".

Entre sus favoritos, se queda con el alca gigante (en inglés, great auk, gran alca). En el retrato de Williams el ave aparece a la moda de 1844, el año en que murió el último ejemplar, con aire señorial, por aquello del gran que precede al nombre: "Decidí representarla con una pose aristocrática y un traje que lleva con una dignidad natural. Eran aves marinas y no volaban, así que no debían ser muy gráciles sobre la tierra. Me imagino al animal sentado, estoico, en su mejor traje para el retrato y balanceándose con torpeza al terminar de posar".

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