El Barcelona, que renació de sus cenizas, ganó por 75-81 en el cuarto partido de la serie final por el título de la ACB en el Palacio de Deportes e igualó la final, 2-2, ante un Real Madrid que primero pareció no querer y que después no pudo superar a su rival. El campeón se decidirá en el quinto partido.

Con Ndong vestido de calle y fuera del partido, la posición del Barcelona pareció un poco más débil todavía, con respecto a los tres partidos anteriores, sobre todo bajo los aros, con una rotación menos de pívots de cara a uno de los apartados en los que el Real Madrid se había mostrado más dominador, el rebote.

Sin embargo, Xavi Pascual, entrenador del Barcelona, demostró de inicio que tenía un plan. Una zona 1-3-1.

El Barça salió mentalizado, sabedor de que jugaba sin red, y apuró sus opciones. Primero frenó el ataque del Real Madrid y después dominó el rebote. El resultado fue que acabó el primer cuarto arriba en el marcador, 15-17.

El Madrid pareció sentirse superior y como no queriendo forzar la máquina desde el principio. Pese a no estar nadie especialmente inspirado, el marcador estaba en un pañuelo.

En el segundo cuarto, Pascual ordenó a sus jugadores defender en individual y, además, apareció Wallace desde el triple (tres sin fallo) para agrandar una victoria parcial que se cifró en 34-39 cuando los jugadores se marcharon al vestuario.

A los jugadores de Pablo Laso les faltó el ardor de partidos anteriores, el descaro ofensivo y asumir ciertos riesgos. La cercanía del título obra estas mudas de efectividad y carácter, y cuando la mano se encoge todo parece ir peor.

Sólo tres triples de once intentos y una desventaja de 6 rebotes con 14/20 a favor de los azulgrana, explican los cinco puntos abajo del Real Madrid.

Sólo Singler mantuvo un poco al Real Madrid en ataque, sin que Carroll, Mirotic, Reyes, Velickovic, Llull o Rodríguez aparecieran especialmente de cara al aro.

El entrenador del Barcelona siguió con su plan en la segunda parte. Defender como perros y conceder todo el protagonismo en ataque a Navarro y Lorbek con ataques largos, pausados, para sacar de ritmo a un Real Madrid que intentaba meter una velocidad más al partido pero al que se le estaba atascando la caja de cambios.

La ventaja azulgrana creció hasta los nueve puntos, 44-53 (min.25) con un Real Madrid átono en defensa y ataque, sin ideas y sin timón.

Laso siguió cambiando y cambiando jugadores y hasta se permitió 'copiar' a su compañero de profesión con algunos momentos de zona, pero la reacción no apareció por ningún lado, salvo algunos fogonazos de Rodríguez o Llull. A falta de diez minutos, 55-62. Siete puntos de desventaja que al Madrid cada vez le parecieron más grandes.

El Palacio de Deportes comenzó a rugir intentando despertar a los jugadores, pero el Barcelona ya estaba lanzado. Estaba cómodo en su trinchera defensiva y con Lorbek dando un cursillo de técnica en la ofensiva.

A seis minutos para el final, el Barcelona comenzó a respirar gracias a los diez puntos de ventaja, 58-68, que logró acumular de renta.

De ahí hasta el final el Real Madrid intentó recurrir a la heroica, pero no fue el día.

Con cinco jugadores en dobles dígitos de anotación, Huertas, Navarro, Wallace, Lorbek y Mickeal, el Barcelona hizo virtud de la carencia y necesidad y sacó adelante un partido vital para sus intereses. Ahora, con la serie igualada (2-2), la final vuelve a Barcelona y al Palau para el quinto y definitivo partido. El título sigue vivo y sin dueño.

75 - Real Madrid (15+19+21+20): Tomic (12), Suárez, Velickovic (7), Singler (11) y Llull (12) -equipo inicial- Pocius, Reyes (6), Mirotic (14), Rodríguez (9), Begic y Carroll (4).

81 - Barcelona (17+22+23+19): Marcelinho (15), Navarro (12), Vázquez, Lorbek (24) y Mickeal (13) -equipo inicial-, Sada, Wallace (16), Ingles (1), Rabaseda y Eidson.

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Antonio Conde y Benjamin Jiménez. Sin eliminados.

Incidencias: Cuarto partido de la serie final por el título disputado en el Palacio de deportes de Madrid ante 13.248 espectadores. El marcador de la eliminatoria es 2-2. El quinto y definitivo partido se disputará el sábado en el Palau a las 18.00 horas.