Secuestrar la moto y pedir rescate, lo nuevo en robos

El ladrón exige al propietario 1.000 euros si quiere recuperar su vehículo. Pinos Puente, Atarfe, Maracena y Albolote, zonas de actuación de las bandas.
Ahora, cuando te roban una moto, en vez de buscarla por piezas en los desguaces, hay que esperar la llamada del secuestrador. El nuevo modus operandi de los ladrones de motocicletas es la ley del mínimo esfuerzo.

El sistema es sencillo: el ladrón estudia las rutinas del propietario del vehículo, se entera de su domicilio y, en un descuido, le roba la moto. Después, no tiene más que llamarlo por teléfono y pedirle un rescate por ella, que normalmente oscila entre los 800 y los 1.000 euros, según algunos de los afectados.

Aquí no hay intermediarios para vender el producto a un tercero, no es necesario falsificar documentación y ni tan siquiera desguazar el vehículo en piezas. Una llamada y el ladrón se embolsa una buena cantidad de dinero.

Esta nueva forma de conseguir euros de forma fácil se ha puesto de moda, según la Guardia Civil, en «gran parte del área metropolitana, pero sobre todo en Maracena, Atarfe, Albolote y Pinos Puente». Sólo en este último pueblo la Benemérita ha recuperado diez motos durante el verano, ha recibido ocho denuncias y ha detenido a dos personas relacionadas con este tipo de robos.

La buena noticia es que el 80% de los casos que se denuncian son resueltos. El problema, afirman los agentes, «es que la gente paga y después nos llama o ni siquiera nos alerta, y así es muy difícil coger a los ladrones».

«Siempre son los mismos»

La Guardia Civil asegura que los ladrones de motos que piden rescate son grupos conocidos en Pinos Puente. «Siempre son los mismos, bandas radicadas en una zona del pueblo». Un vecino de esta localidad asegura a 20 minutos que «todo el mundo sabe quiénes son, pero las fuerzas de seguridad no hacen nada. Es más, un guardia llegó a decirle a una víctima que fuera a las cuevas si quería recuperar su moto».

Mostrar comentarios

Códigos Descuento