Valladolid y Alcorcón jugarán la final del playoff por un puesto en Primera División

Los jugadores del Valladolid celebran un gol ante el Córdoba que vale oro para el ascenso.
Los jugadores del Valladolid celebran un gol ante el Córdoba que vale oro para el ascenso.
EFE
Los jugadores del Valladolid celebran un gol ante el Córdoba que vale oro para el ascenso.

El Valladolid y Alcorcón se disputarán la última plaza en Primera División. Los de Pucela vencieron en el partido de vuelta al Córdoba (3-0) con tres tantos en la segunda mitad. Tras el descanso, donde la eliminatoria estaba igualada por la ausencia de goles, marcaron Óscar, Javi  Guerra y Jofre. Por su parte, el Alcorcón hizo valer su gol en la ida ante el Hércules para disfrutar de la última oportunidad para conseguir el ascenso.

El Valladolid afrontaba el partido con el objetivo de mandar desde el principio, sin especular con el 0-0 de la ida, ya que en caso de empate el tercer puesto en el que terminó la liga regular le permitía pasar a la final.

Así las cosas, el Córdoba necesitaba al menos marcar un gol para tener opciones y precisamente en eso, en el gol, no se ha prodigado mucho esta temporada, ya que lejos de El Arcángel solamente ha marcado 17 tantos.

Tras una primera mitad de dudas, los pucelanos salieron convencidos tras el descanso de que tenían una oportunidad de oro para conseguir su objetivo. Tomaron el control del partido con tres goles que les vale el billete para Primera División. Lo tienen reservado, ahora solo falta que lo adquieran ante el Alcorcón.

Los madrileños siguen vivos en su 'sueño' por el ascenso. Desde el primer minuto, el encuentro se caracterizó por un ritmo frenético de juego y por el dominio absoluto del conjunto local, que espoleado por su afición llevó el peso ofensivo durante el primer tercio del partido. Suyas fueron las principales ocasiones del partido.

En los compases finales, el nerviosismo se apoderó de los dos equipos y el árbitro tuvo que parar el encuentro tras una pelea que se saldó con varias amarillas y la expulsión de Aganzo.

El Hércules lo intentó hasta el final, pero su poca fortuna de cara a gol impidió que el marcador se abriera, dando paso a la fiesta del Alcorcón, que festejó el pitido final del árbitro con una enorme celebración en el centro del campo.

Así pues, el próximo miércoles, disputará un último "asalto" a Primera División.

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