Iker Jiménez promueve una 'Alerta Ovni' mundial

  • El periodista quiere captar posibles fenómenos extraños, pero, sobre todo, de lanzar un mensaje de "ilusión" en estos tiempos de crisis.
  • Sólo en España habrá 26 grupos y puntos de observación, pero también habrá gente mirando al cielo en muchos países y lugares "misteriosos".
Un cartel invita a aparcar a los OVNIS.
Un cartel invita a aparcar a los OVNIS.
GTRES
Un cartel invita a aparcar a los OVNIS.

Miles de "vigilantes del cielo" de España, Latinoamérica y de muchos otros rincones del mundo participarán en la noche de este sábado, en una multitudinaria Alerta Ovni, con el objetivo de captar posibles fenómenos extraños, pero, sobre todo, de lanzar un mensaje de "ilusión" en estos tiempos de crisis.

"Hace falta sólo una cosa: mirar al cielo, haya o no haya ovnis" en esta "noche tan hermosa", dice Iker Jiménez, promotor de esta Alerta Ovni que seguirán millones de personas por radio, televisión y las redes sociales, y que contará con 500 puntos de observación directos en España y el extranjero.

Jiménez, director de los programas Milenio 3 (cadena Ser) y Cuarto Milenio (La Cuatro), es una de las voces más activas de la información en español sobre el "mundo del misterio", el último espacio donde, según subraya, el ser humano puede aún clavar la bandera de la ilusión.

"La AO2012 (Alerta Ovni 2012) efectuada por Milenio 3 a través de la cadena Ser va a ser una experiencia de comunicación sin precedentes. Voz, sonido, palabras, imágenes, información digital van a recorrer los cinco continentes en tiempo real conectando a millones de personas de todo el planeta", explica a Jiménez.

En España habrá 26 grupos con corresponsales, en lugares emblemáticos y dotados de un halo especial, con una central de datos en la Cúpula del Milenio, en Valladolid.

Además de los observatorios de ciudades y pueblos españoles, habrá gente reportando, por ejemplo, desde Riotinto, Despeñaperros, los Monegros, la Sierra de la Demanda, las Batuecas, el lago de Sanabria o desde multitud de ermitas, castillos, inmediaciones de cuevas y otros lugares asociados a la leyenda y el misterio.

Por todo el mundo

Habrá también reporteros con equipos que se moverán por carreteras secundarias grabando imágenes y registrando sonidos, listos para ser conectados en directo con la Cúpula del Milenio.

Este despliegue no se limita a España, indica el periodista Carlos Largo. Se han confirmado "vigilantes" en casi toda América Latina, desde México a la Patagonia; desde Nazca a las pirámides de Teotihuacán; desde el cerro de Uritorco a la laguna Guatavita; desde la isla de Chiloe al volcán de Popocatepetl.

Una tradición de los años 70

"En América Latina, las alertas ovni empezaron a prodigarse a partir de los primeros grupos de los llamados 'contactados', como los que surgieron en el desierto de Chilca, en Perú, a principios de los años 70 del siglo pasado", relata el periodista y ufólogo hispano-brasileño Pablo Villarrubia, quien participará en la AO2012 en Doñana y el Rocío.

También habrá observadores en Estados Unidos, desde Hawai a los Cayos de Florida, y en sitios tan remotos como Islandia, Tasmania, Stonehenge, la reserva Massai Mara, el Valle de los Cedros en Líbano o la Colina de los Gorriones de Moscú.

"Lograr que tantas personas de diferentes culturas, lugares, creencias y razas se unan a algo tan simple y tan hermoso a la vez, me parece ya un éxito. Un éxito a contracorriente, aparezcan los ovnis o no", apostilla Iker Jiménez.

En la página web del evento, se recomienda la descarga de programas de observación astronómica e información sobre la situación de satélites artificiales, para no confundir la tecnología humana con la "foránea".

"Buscamos a los ovnis, convencidos de su existencia, pero sabedores de que su origen y enigma aún permanecen lejanos", recuerda Jiménez, quien subraya que, a diferencia de otras alertas ovni celebradas en España en 1979 y 2004, en ésta hay más medios tecnológicos "para analizar y compartir cada imagen, cada testimonio y cada información".

En estos momentos de crisis e incertidumbre, resalta Iker Jiménez, "proponemos la noche del 9 de junio, una noche cualquiera, para cambiar nuestros hábitos, nuestra rutina, y mirar al cielo", como si uno fuera un niño, "reflexionando sobre las grandes preguntas y sobre el enorme misterio de la vida".

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