El empresario José María Ruiz-Mateos, de 81 años, ha anunciado que pedirá su ingreso en prisión de manera voluntaria, a través de su abogado Marcos García Montes, "hasta en tanto cobren todos sus inversionistas, por ser lo único que le importa", según ha asegurado en un comunicado de prensa.

En el comunicado, ha apuntado que quiere exigir explicaciones del Banco Popular y Banco de Santander, entidades a las que hace "responsables directos de todo lo sucedido con el Grupo".

También ha subrayado que José María Ruiz-Mateos padre "es el único responsable de cualquier decisión final".

La Audiencia Nacional investiga la emisión de pagarés y otros títulos que la familia Ruiz-Mateos realizó en sucesivas operaciones y que supuso la captación de fondos de 4.110 inversores que destinaron a estos títulos 337,37 millones de euros.

Tras admitir la insolvencia de las empresas que formaban el conglomerado de Nueva Rumasa a principios de 2011, la familia Ruiz-Mateos solicitó el concurso de acreedores para todas sus compañías y en septiembre de ese año llegó a un acuerdo para la venta por un euro cada una de las más de 19 sociedades del grupo al empresario propietario de Viajes Marsans, Ángel de Cabo.