Pese a que el Ministerio de Industria destacó el efecto de las bajas temperaturas (en algunas zonas se perdió hasta el 90% de la cosecha), los agricultores culpan, también, a la cadena de distribución. Tanto la Confederación de Organizaciones Agrarias (COAG), como la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) denuncian que estas subidas apenas se notan en el campo.

Del bancal al plato

Así, mientras que una lechuga iceberg se está pagando en el campo a 7 céntimos, el consumidor la compra a 1,10 euros. La alcachofa pasa de 50 céntimos el kilo a 1,20 euros; el brócoli, de 48 céntimos a 1,80 y el tomate, de 85 céntimos a 2 euros. «El agricultor no tiene fuerza frente a los mayoristas, a los que no les importa bajar precios», explica UPA. Cuando el producto llega a los asentadores, que van a comisión y pueden devolver lo que les sobre, el precio ya se ha disparado. Y aún falta la venta al público, por la que los comerciantes necesitarán un beneficio.

Sube el tomate, baja el pescado

Fruta y verdura: Lo que más subió, tras las judías verdes y las lechugas, fueron las acelgas, el 10,86% (39,04% interanual); naranjas, un 7,31% (7,84% en 12 meses), pimientos verdes, el 6,89% (27,09%), tomate para ensalada, un 3,57%, (33,45%), y plátanos, el 1,93% (36,65%).

Pescados: Bajaron la bacaladilla, un 7,47% (acumula una caída del 7,58%), la pescadilla, el 5,92% (sube un 0,43% interanual), y los gallos, el 4,03% (disminución del 2,98% interanual). Subieron chirlas (3,26%), y sardinas (2,2%).

Carnes: La mayoría se abarataron en marzo, encabezadas por el cordero, que bajó el 2,26% (subida interanual del 10,63%).

Subió la ternera, el 1,74% (13,99 interanual).

En el mercado, ayer a mediodía

Antonio Molino. Tiene 50 años, regenta una frutería y dice que «las heladas de enero han subido hasta 60 céntimos el kilo de naranjas». Tiene que claro que «el precio en el mercado crece porque hay que pagar a todos los intermediarios».

Jesús Pacheco. Frutero, de 40 años: «En mi tienda ha habido productos que han doblado su precio; sobre todo se ha notado en la coliflor y la alcachofa». Añade, no obstante, que «desde hace quince días con la mejora del tiempo no son tan caros».

Carmen García. Esta jubilada de 75 años ha llegado a pagar «hasta 6 euros por un kilo de tomates que, junto con las judías, son los alimentos más caros». «Antes –dice– me gastaba 12 euros en fruta y ahora necesito por lo menos 30 euros para hacer la compra».

Mª Carmen Cuenca. Es cliente habitual del mercado. «He notado que necesito unos 50 euros más al mes para hacer la compra. El tomate es lo que más se ha encarecido, y eso que ahora el precio es un poco más asequible que en febrero y marzo», afirma.