En un mundo repleto de correos electrónicos, todavía el correo ordinario sigue siendo de vital importancia para miles de personas, sobre todo si son cartas certificadas o paquetes. Sin embargo, en la región hay al menos siete grandes barrios que, ya sea por su peligrosidad o aislamiento, cuentan con serias dificultades para conseguir que el correo les llegue a tiempo, tal y como denuncian carteros y los propios vecinos.

El último caso sucedió hace unas semanas, cuando Correos decidió suprimir el envío de cartas a la Cañada Real porque, según la empresa, "se trata de viviendas ilegales". Los vecinos del sector V, sin embargo, aseguran que el verdadero motivo es la peligrosidad de la zona: "La suspensión sucedió poco después de que se agrediera a un cartero. No es casualidad", explica un residente de Valdemingómez.

No es el único sitio. "En la calle Valderribas, en Puente de Vallecas, ha habido numerosos casos de amenazas a carteros, lo que empeora también la entrega", explica Luciano Palazzo,  portavoz de CC OO en el sector. También en Leganés norte ha habido denuncias por robos a repartidores. "Esta es una profesión muy peligrosa, y no solo por los perros", asegura Palazzo. Los canes, de hecho, son de los más odiados por los carteros. En Getafe, en el Sector 3, hay una zona con 100 chalés donde siete trabajadores ya se han llevado algún mordisco.

Sin embargo, hay otros barrios en los que, por su aislamiento, también resulta complicado hacer llegar una carta. Está el caso del PAU de la Dehesa Vieja, en San Sebastián de los Reyes. Francisco Boiza, presidente de la asociación de vecinos, asegura que entre el 30% y el 50% de las misivas no llegan. La razón la da un vecino de la zona: "Es un barrio con poca población y los carteros rara vez encuentran a alguien en casa para entregar una carta certificada".

Algo similar ocurre en un área de Montecarmelo. "El acceso en moto es difícil porque el camino está sin asfaltar y con baches. Además, hay fincas sin numerar que dificultan el trabajo", afirma un cartero del distrito.

En el PAU 4 de Móstoles la portavoz de los vecinos asegura que los paquetes grandes no llegan porque el cartero va en moto "y muchos no le caben". En Parla Este (15.000 vecinos) también ha habido protestas por retrasos ya que la oficina de Correos del municipio se ha quedado "pequeña y obsoleta", según los residentes.

Pese a las quejas, empleados de Correos aseguran que los extravíos de cartas son "mínimos". La empresa dispone de un sistema de quejas y reclamaciones que informa sobre el estado y el lugar de la misiva casi de forma instantánea. En caso de retrasos, la asociación de consumidores Cecu-Madrid recomienda reclamar ante la Dirección General de Consumo. CC_OO achaca muchas de estas demoras a la reducción en la contratación de 1.100 empleados en Madrid.

Dinos qué problemas tienes para recibir el correo. Escríbenos a zona20@20minutos.es  o entra en 20minutos.es