Una gran marea humana. Miles de estudiantes, profesores y padres y madres de alumnos —150.000, según los organizadores, y 25.000, según los Mossos d'Esquadra— han participado este martes en una manifestación masiva en Barcelona convocada por todos los sindicatos en protesta por las medidas gubernamentales de recortes en educación.

La marcha, en la que han destacado muchas personas vestidas con camisetas amarillas con el lema SOS enseñanza pública de calidad, se ha iniciado sobre las 12:.5 horas en la plaza Universitat y ha finalizado en el Pla de Palau pasadas las 14.30 horas tras recorrer varias calles del centro. La Via Laietana estaba llena de manifestantes al llegar a su fin la protesta.

La manifestación ha estado encabezada por los dirigentes de sindicatos de estudiantes y de profesores y por representantes de las AMPAS y han portado una pancarta con el eslogan Contra los recortes en educación. Delante de esta cabecera se han colocado un grupo de niños de entre 8 y 10 años que han llevado una pancarta elaborada por ellos mismos con la pregunta: ¿Qué futuro nos espera?.

En la manifestación, que ha transcurrido en un ambiente festivo, con numerosos padres y madres acompañados por sus hijos menores, se han podido leer pancartas con lemas como Somos la levadura que levantará la masa, No, no, no, a la privatización y Ni aumento de tasas ni despidos, salvemos la universidad pública. Los manifestantes han hecho sonar silbatos y sirenas mientras coreaban cánticos contra las medidas adoptadas por el Gobierno que recortan el presupuesto dedicado a la enseñanza pública.

Los secretarios generales en Cataluña de UGT, Josep Maria Álvarez, y de CCOO, Joan Carles Gallego, han coincidido en señalar que si continúan los recortes, nos abocan a una pérdida de calidad de la educación pública y se perderá una manera de tratar por igual a todos los niños y niñas para que todos tengan las mismas oportunidades.

La secretaria general de la federación de enseñanza de CCOO, Montse Ros, ha resumido que son tres los objetivos de la huelga convocada este lunes. "Primero, parar el incremento de la ratio del número de niños por aula, que puede tardar diez años en revertirse", ha dicho Ros. "Segundo, evitar el cierre de comedores escolares, el único sitio donde muchos alumnos de familias con problemas económicos toman su principal comida saludable del día", ha añadido. "Y tercero, que el 50% de la población joven que está en paro tenga un lugar para estudiar y no se impongan tasas como los 360 euros por curso que tendrán que pagar por cursar el grado superior de Formación Profesional", ha concluido Montse Ros.

El seguimiento de la huelga de enseñanza convocada este martes en todos los centros educativos de Cataluña ha sido del 26% , según la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, mientras que CCOO lo ha elevado al 55%.

La USTEC, CCOO, UGT, CGT y ASPEPC, como representantes de los docentes, más las asociaciones de madres y padres de alumnos Fapac y Fapaes, asociaciones de estudiantes y de pedagogos, como la Asociación Rosa Sensat y la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógicos, han convocado de forma conjunta la huelga en la enseñanza pública y concertada.

La convocatoria está siendo seguida mayoritariamente en la Secundaria y en las universidades públicas, donde numerosos grupos de estudiantes han pasado la noche en varios campus, y en la UAB un centenar de estudiantes han cortado esta mañana durante unos 20 minutos la autopista AP-7 y la B-30 en los dos sentidos de la marcha.

De las poco más de 90 guarderías públicas de Barcelona, 37 están en huelga total y siete paran de forma parcial, según datos del sindicato, que indica que, en Tarragona, el seguimiento está próximo al 60% de todo el sistema, incluida la Universitat Rovira i Virgili (URV).

No obstante, el sindicato de docentes mayoritario en los centros de educación concertada, USOC, no la ha convocado pese a que ve motivos para protestar por los recortes. Ros ha recordado, en este sentido, que los recortes han afectado en más de un 23% al funcionamiento diario de los centros escolares públicos, un recorte que se ha situado en el 2,7% en las subvenciones a los concertados.

El rector de la Universidad de Barcelona (UB), Dídac Ramírez, ha apoyado a la comunidad universitaria y ha criticado las prioridades del Govern a la hora de aplicar las políticas de austeridad. En una carta enviada este martes a la comunidad universitaria, Ramírez lamenta que muchos profesionales de la universidad "han visto reducida la financiación mínima necesaria para un funcionamiento de calidad"

eSin embargo, el personal de la universidad pública no ha dejado de superar esta coyuntura "con rigor y austeridad, con buena gestión y esfuerzo cotidiano", reconoce el rector. Ramírez insiste que tiene "divergencias" con las "prioridades políticas actuales que trasluce la austeridad demandada" y se opone a que se traspasen "las líneas rojas de los recortes que afectan la calidad de los servicios".

En la misiva, Ramírez asegura que no puede prometer lo que no está en sus manos de conceder, pero garantiza que, para mantener la calidad, aplicará las leyes "de forma que beneficie un futuro sostenible de la UB sobre el valor más preciado, que son las personas de todos los estamentos de la universidad".