Galicia vive una situación dramática por los más de 90 incendios que azotan la región, casi todos intencionados .

El problema es que la aparición de un incendio produce una especie de "efecto llamada", agravado por la ausencia de personal en las administraciones durante el periodo vacacional.

Parece claro que agosto es el mes de los incendiarios pero, ¿quién está detrás de estos incendios? Las teorías proliferan:

Madereros

Han sido víctimas de estas acusaciones en repetidas ocasiones.

Su interés radicaría en poder obtener materia prima más barata comprando madera quemada, de tal forma que se originara una bajada de precios de la verde.

El Colegio de Ingenieros de Montes rechaza rotundamente esta teoría que califica de "escasamente contrastada", aunque dice que la ha "investigado ampliamente".

En el sitio dedicado a los incendios forestales, los ingenieros de montes aseguran que, aunque el sector pasa por dificultades coyunturales, la quema de madera sólo empeora su situación.

Agricultores y ganaderos

Aparentemente con más víctimas que culpables, aunque no son pocos los que les señalan con el dedo. ¿Por qué?

Los agricultores porque el fuego constituiría una forma rápida y barata de deshacerse de residuos: la quema de rastrojos, que está prohibida en verano.

Los ganaderos, porque podrían crear así nuevas zonas de pastos para el ganado, aunque sólo en el caso de que se dediquen a la ganadería extensiva.

En el caso de los agricultores, los grandes incendios se producirían de manera accidental, por una negligencia; pero a las acusaciones a los ganaderos se les añade el agravante de intencionalidad.

Especulación inmobiliaria

Los agricultores, por su parte, rechazan estas acusaciones y tienen sus propias teorías.

El sindicato Unións Agrarias distingue dos tipos de incendios de las áreas metropolitanas, sometidas a una fuerte presión urbanística y por otra parte los incendios del interior rural.

El sindicato dice que la oleada de incendios busca "desbordar los servicios de extinción" y crear "sensación de caos".

Aunque no han acusado directamente, han recordado r a los ayuntamientos y administraciones que la Ley de Montes establece que "no se podrá cambiar el uso de los terrenos afectados en los próximos 30 años".

Las administraciones estén empezando a rechazar estas hipótesis, hasta ahora las más extendidas, y sostienen que actualmente no se producen recalificaciones de los territorios devastados por las llamas.

Teoría de la conspiración política

Es la tesis que utilizaron algunos miembros del Partido Popular gallego refiriéndose de manera indirecta a las juventudes del BNG.

El argumento se les ha vuelto en contra el primer verano con el PSE y el BNG en el poder, coincidiendo con un aumento significativo de los incendios en la región.

Pirómanos Aunque sería la acusación más recurrente, lo cierto es que la piromanía es una enfermedad muy poco frecuente.

En cualquier caso, las autoridades han pedido a los habitantes de las zonas afectadas, que denuncien a quienes provoque los incendios.