Al menos 45 personas han sido detenidas este domingo y cuatro han resultado heridas en los enfrentamientos entre manifestantes contrarios a la OTAN y la policía al término de una marcha por la paz, cuando algunos de los congregados se negaron a dispersarse.

Según informó la policía de Chicago, cuatro miembros de los cuerpos de seguridad han sido trasladados a hospitales por las heridas que han sufrido durante los disturbios.

Los líderes activistas y la policía pidieron calma a los manifestantes, pero varios cientos de ellos, vestidos de negro y con los rostros tapados, se negaron a seguir las instrucciones de la policía que les pedía que cambiaran el rumbo para no acercarse más al centro de convenciones donde se reúnen los mandatarios de la Alianza.

La policía antidisturbios formó un parapeto con sus efectivos para frenar el avance de los manifestantes, pero éstos hicieron caso omiso y los agentes desenfundaron sus porras para dispersar a la multitud.

Patrullas de policías agrupados de cuatro en cuatro vigilan desde el sábado las inmediaciones del hotel Sheraton en el que se aloja el presidente de EE UU, Barack Obama, y los hoteles aledaños en los que se hospedan los más de 2.000 periodistas acreditados para la cumbre, en un ambiente de máxima seguridad.

El enfrentamiento se produjo al final de lo que había sido una manifestación pacífica, donde varias decenas de activistas provenientes de todo el mundo, músicos y líderes pro derechos civiles dirigieron la protesta para llamar a la paz mundial.

Desde primera hora de la mañana veteranos de guerra y miembros del movimiento "Ocupa Wall Street" comenzaron a concentrarse en el Grant Park, junto al lago Michigan, con pancartas en las que se leían mensajes contrarios a la OTAN y la guerra.

"Apoyamos actos de conciencia pero no pagamos impuestos para la guerra". "No te gusta la guerra. No pagues por ella, nuestros impuestos están armando al mundo", decían algunas de las pancartas.

El Grant Park de Chicago fue el centro de operaciones de la "contracumbre de la OTAN", una cumbre para la paz que reunió a miles de personas de los más diversos grupos e ideologías para decir "no" a las intervenciones militares y "trabajar por el progreso del pueblo".

Mientras los principales líderes del mundo asistían a la vigésima quinta cumbre de la OTAN, a unas pocas manzanas antiguos veteranos de guerra, hare krishnas, activistas pro derechos humanos o miembros de "Ocupa Wall Street" llamaban a rechazar la guerra  bajo la autodenominación de "Contracumbre para la paz" .

Los lemas de las pancartas arremetían contra el "imperialismo estadounidense" e increpaban a los líderes occidentales por "fomentar el terrorismo" y la intervención militar en países soberanos.

Durante las intervenciones de los activistas, casi dos millares de personas escuchaban las palabras de los líderes bajo un sol intenso, pero sin desfallecer, y siguieron con su causa por las calles de la ciudad.

"Apoyamos actos de conciencia pero no pagamos impuestos para la guerra". "No te gusta la guerra. No pagues por ella, nuestros impuestos están armando al mundo", decían algunos de los carteles.

Sin embargo, al caer la tarde, el espíritu pacífico que se respiraba en el Grant Park se transformó con los enfrentamientos entre algunos de los congregados y la policía, después de que varios grupos se negaran a dispersarse.