El secretario general de la Federación andaluza de Comfia CCOO-A, Iñigo Vicente, ha manifestado su "rotundo rechazo" a la pretensión de la dirección de Caja España-Caja Duero de "iniciar los trámites legales para la aplicación de la reforma laboral con objeto de llevar a cabo recortes salariales en torno al 30 por ciento a la plantilla de aquella entidad, y para luego implementar un nuevo recorte en Unicaja Banco".

En un comunicado remitido a Europa Press, Vicente, que ha recordado que el pasado martes se celebró mesa laboral entre la representación sindical y la dirección de Caja España-Caja Duero, donde se informó a los representantes de los trabajadores de "la intención de iniciar el proceso de consulta dispuesto en la reforma laboral recientemente aprobada, para aplicar una modificación sustancial de las condiciones laborales, como paso previo al inicio de la negociación laboral de integración con Unicaja Banco".

CCOO ha indicado que en dicha reunión "se explicó que la intención es ahorrar entre 30 y 40 millones de euros mediante estas medidas".

El sindicato considera que la integración de las entidades castellanoleonesa y andaluza "no puede hacerse a costa de los derechos laborales de los trabajadores, ni una operación de integración puede basar su viabilidad en ello, máxime si atendemos a la buena salud financiera de Unicaja Banco, entidad estratégica en el sistema financiero andaluz, y al hecho de que la operación de integración cuenta con un marco de ayudas públicas que facilitan su materialización".

Vicente cree que "por otro lado es imprescindible que tanto Unicaja como Caja España-Caja Duero presenten el proyecto común de empresa y la 'hoja de ruta' de la reestructuración completa que se requiere para sacarlo adelante".

Ha aseverado que ello "es condición previa imprescindible antes de hablar de medidas de recorte para ninguna de las dos plantillas porque la viabilidad de la integración no puede hacerse a costa de sus trabajadores y menos cercenando unos derechos laborales reconocidos hace apenas un año en ambas entidades mediante la firma de sendos acuerdos de garantías laborales y respaldados por el propio convenio del sector donde se refrendaron las garantías de negociación en el marco del diálogo para los procesos de reestructuración".

El dirigente sindical considera que "la intención de recortar condiciones laborales en Unicaja Banco es tanto más incomprensible, cuanto que la tradicional política de austeridad en relación a los costes de personal seguida desde hace más de dos décadas por la entidad, ha conducido a que sus costes laborales sean ya de por sí muy competitivos en el sector".

Vicente advierte que CCOO "no va a permanecer impasible ante la amenaza que supone para todo el sector financiero, que una entidad utilice las medidas contempladas en la reforma laboral".

En ese sentido, indica que "de persistir en esa intención la dirección de Caja España -Caja Duero y de Unicaja Banco en su intención, CCOO se verá abocado a tomar las medidas necesarias para evitar su aplicación".

La propuesta

Según indica CCOO en una circular interna, los "recortes" pretendidos en Caja España-Caja Duero pasan por "una percepción de trienios en 12 pagas y eliminación del exceso; absorción de los complementos funcionales consolidados; supresión de las bolsas de Navidad y vacaciones; supresión del seguro médico; recorte lineal estructural del ocho por ciento quedando exento los primeros 22.500 euros; disminución del tipo de interés de las cuentas de empleado; y suspensión de las aportaciones al plan de pensiones durante dos años".

Agregan que respecto a Unicaja Banco, el sindicato "ignora qué planteamientos traerá Unicaja Banco a la mesa laboral de integración que, suponemos se convocará en breve", pero advierte de que "si el planteamiento es del corte que el expuesto el pasado martes en Caja España-Caja Duero, mal camino llevamos, máxime cuando hace apenas un año se firmó un acuerdo laboral de integración en la entidad a constituir por Unicaja en el que se consensuó que la entidad 'en los supuestos de integración o segregación, se negociará con la representación sindical un acuerdo de eficacia general con la garantía del empleo, respeto de los derechos adquiridos'".

"Los acuerdos están para cumplirlos, máxime cuando la situación económica de la entidad lo permite", asevera CCOO, quien considera "impresentable" la "intención de Caja España-Caja Duero de utilizar la reforma laboral para recortar condiciones salariales primero en ellas y luego pasar a recortar en Unicaja Banco".

Asevera que "si la pretensión de Uniceiss es que la integración la paguen los trabajadores, tendrán enfrente a CCOO, pues la plantilla resultante de la integración no puede ver mermados sus derechos laborales, pues una cosa es adoptar la estructura salarial de Unicaja Banco y otra muy distinta pretender recortar el salario de manera estructural de un plumazo".

Agrega que "existe margen suficiente, con hay casi 1.000 personas mayores de 55 años entre ambas entidades, para acometer un ahorro de costes estructural de más del 20 por ciento pretendido consensuando un plan de prejubilaciones en condiciones atractivas para que la gente se acoja voluntariamente".