La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha asegurado este miércoles que no tiene "ninguna sensación de brecha" con el Partido Aragonés (PAR), su socio en el Ejecutivo autonómico, aunque ha reconocido que un gobierno de coalición siempre es "más complicado de gestionar" que otro con mayoría absoluta.

Durante su participación en el foro autonómico de ABC, Rudi ha negado que se haya abierto "una brecha" con el Partido Aragonés tras la decisión del Gobierno de recuperar las competencias de política hidráulica, que fue criticada abiertamente por el vicepresidente del y portavoz de este grupo en las Cortes de Aragón, Alfredo Boné.

"El lunes tuve una reunión con el presidente del PAR y no tengo ninguna sensación de brecha", ha insistido antes de apostar por "un gran pacto nacional" en materia hidráulica que mantenga la unidad de cuenca.

A este respecto, ha asegurado que la primera condición para cualquier trasvase del Ebro deberá cumplir con lo establecido en el estatuto de autonomía de Aragón, que se opone a cualquier movimiento que dañe a la comunidad autónoma.

Pero a continuación, ha insistido en la unidad de cuenca y ha recordado que la del Ebro afecta a varias comunidades y lo que se realice en una autonomía afecta a todas las demás. "La gestión tiene que ser unitaria para respetar las necesidades de todos", ha sostenido.

En este contexto, Rudi ha abordado la situación económica de Aragón y ha apostado por lograr el objetivo de déficit previsto poniendo en marcha los ajustes necesarios. Sin embargo, ha adelantado que no contempla la implantación de peajes en las autovías en la comunidad como ya anunciado que hará la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, quien se encontraba entre el público del acto.

"Cada uno tenemos que ajustarnos a nuestra realidad", ha sostenido antes de reconocer que Aragón tenía una situación "mucho peor" a la de la Comunidad de Madrid pero insistir en que cumplirá con los objetivos previstos gracias a mejoras en la gestión, como el control del gasto corriente.

En cuanto a la televisión autonómica, ha reconocido que no se plantea la reforma ni desaparición de la cadena aragonesa dado que está "muy externalizada" y cerró el balance de 2011 en equilibrio, además del servicio que presta a los ciudadanos.