Los bilbaínos la eligieron. ¿Qué siente?

Pues un subidón terrible, es un orgullo bárbaro. Para mí es lo más importante; que la gente de la calle, que es la que me gusta a mí, me haya elegido. Es fantástico y, la verdad, una no sabe cómo corresponder.

¿Y por qué la han elegido?

Pues no lo sé... porque soy muy bilbaína, habrán leído algo sobre mí... igual ha gustado lo que he hecho por el teatro en Bilbao... No sé, no sé. ¿Tú por qué crees que me han votado?

Creo que cae simpática.

Mira, pues sí, la gente por la calle me llama, quiere hablar conmigo... y eso que mi personaje en la serie de televisión es una delincuente. Pero, aun así, la gente tiene cariño a Marisa. Y yo también, ¿eh? Le he cogido mucho afecto en estos años.

¿Qué tal lleva el pregón? ¿Ya está ensayando el tono: «Se hace saber... por orden del alcalde...?

Ah, no, no. Yo a mi estilo, ya veré cómo lo hago, pero ya te digo que será un pregón con mi tono. El escrito me lo van a enviar por correo y luego yo le puedo añadir lo que quiera.

Algunos esperan verla en el pregón con un cigarrillo...

Huy, no lo sé, igual sí habría que probarlo.

¿Lo mejor de las fiestas?

Yo soy de teatro y toros. Ya sé que no gusta y, es verdad, es una salvajada. Pero a mí me llevaron a las corridas desde pequeña y es una pasión mía.

Leerá el pregón. ¿Qué nos recomienda de él?

Pues mira, que cada uno se divierta como quiera, pero sin molestar ni dejar la calle echa un Cristo.

¿Lo dice por el botellón?

Ah, no, el que quiera que coja la litrona. ¿Qué importa? Que cada uno haga lo que le dé la real gana, pero con cultura y educación.

Bueno,  ¿y cómo está su agenda en las fiestas?

Pues mira, he cogido vacaciones para estar disponible en la Semana Grande. Me van a pasar un calendario de actividades, pero ya me han dicho que vaya a lo que quiera, porque si yo tuviera 30 años, pues de puta madre, pero como ya tengo 76... entiendes?

Entiendo, porque además usted es famosa aquí y con tanta gente...

Sí, porque a mí las multitudes siempre me han agobiado un poco. Siempre he tenido algo de claustrofobia con tanta gente. Por ejemplo, hay conciertos que me interesan, pero que me los pierdo por miedo a las aglomeraciones.

¿En Bilbao los autógrafos se los piden a su personaje televisivo, Marisa?

No, no. La gente ya sabe que soy yo, Mariví Bilbao.

Y tras la fama, ¿ella también sufre los cotilleos de las vecinas, como le pasa a Marisa en la serie?

No, no, ya te digo que todos se portan bien conmigo, y de todas las edades, ¿eh? Los chavales dicen: «Jo, Mariví, quiero una abuela como tú».

¿No va a descansar nunca?

Bueno, yo ya descanso de cuando en cuando. Estos días estoy de vacaciones.

Me refiero a jubilarse.

No, eso no. Ya te he dicho que tengo 76 años, y si dejo de trabajar, voy al moridero, y eso sí que no.

Bilbaínita de pro y vive fuera, ¿cómo lo lleva?

Pues echo de menos esto, sobre todo a mi familia, a mi hija... Siempre que el trabajo me deja estoy aquí. Además, en Bilbao-Bilbao, que yo soy de Ercilla ¿eh?

Bio

A sus 76 años se ha hecho más famosa que nunca por su papel en una serie de TV. Cuando su trabajo la deja, vive en Bilbao, la ciudad donde nació. La hemos visto en multitud de películas, como La comunidad, de Álex de la Iglesia.