El Ayuntamiento de Santander ha comenzado, de forma subsidiaria, el derribo del edificio ubicado en el número 11 de la calle Montevideo, al no haber sido acometido por los propietarios del inmueble, tras su declaración de ruina.

Así lo anunció el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda, César Díaz, quien recordó en un comunicado que los propietarios deberán abonar al Consistorio santanderino el coste de los trabajos de demolición del edificio, que presentaba una clara situación de abandono y un estado de conservación muy deficiente.

Díaz explicó que se trata de un edificio que, según el catastro, data de 1920 y que consta de planta baja, más dos plantas y bajo cubierta, lo que representa una superficie construida de 478 m2. Su estructura está formada por muros de carga de ladrillo, vigas y viguetas de madera y cubierta de teja árabe.

En este sentido, hizo hincapié en que las cubiertas estaban muy deterioradas, las bajantes y canalones rotos, mientras que los muros se encontraban fracturados y habían perdido parte de su recubrimiento. Además, y fruto de su estado de abandono, las mayoría de las puertas de las viviendas se encontraban tapiadas.

En el interior, según dijo el concejal, "la humedad había deteriorado las instalaciones, y estaban descolgadas y rotas las ventanas y puertas".

El edil recalcó que el informe municipal estimaba que se trataba de un caso tanto de ruina económica, dado que el coste de las obras necesarias era superior el 50 por ciento del valor del edificio; como urbanística, puesto que las obras necesarias para devolver al inmueble las condiciones de seguridad, salubridad y ornato superaban las que pueden ser autorizadas al tratarse de un edificio en situación de fuera de ordenación.