El tío y entrenador del n.º 2 del tenis mundial es una persona que cautiva por su lógica y por su sensatez. No le gusta el protagonismo y, por eso, antes de hablar con 20minutos.es en exclusiva en el hotel en el que vive durante el Madrid Open, pide que la sesión de fotos sea rápida para no llamar la atención.

Empecemos por la polémica: ¿cuál es su opinión sobre el color azul de las pistas del Madrid Open?

A mí no me gusta. En el tenis hay una tradición de tierra roja que se está perdiendo. Además, cuando le añades un componente sintético las condiciones cambian. Algo llevan porque la bola bota diferente.

¿Y sobre las condiciones de la pista?

La bola bota hacia abajo y es muy difícil mantener el equilibrio. De hecho, Rafael ha pedido jugar con las zapatillas de hierba para agarrarse mejor. La pista no es buena y es perjudicial para todo el mundo.

¿La tierra está en peligro?

A los tenistas especialistas en esta superficie, como Rafael y casi todos los españoles, cada vez les quedan menos torneos de tierra para preparar Roland Garros y, encima, nos cambian las condiciones. Cada vez tienen menos espacio. El problema no es de Ion Tiriac, sino de la ATP, que le ha permitido el cambio. Madrid va por libre.

¿No se escuchó a los jugadores?

Se les preguntó y estuvieron en contra, pero si no te hacen caso lo que no puedes hacer es reírles la gracia y estar contento.

¿Tanto afecta la altura en Madrid?

Se nota mucho. La pelota vuela más y se va. Rafael ha tenido buenas sensaciones en Montecarlo y Barcelona y aquí las pierde.

¿Un campeón nace o se hace?

Como decía Picasso: "Cuando te llegue la inspiración que te pille trabajando". Evidentemente, si no tienes un mínimo de condiciones es muy difícil destacar. Ahora bien, hay mucha gente que las tiene para muchos ámbitos de la vida y no trabaja lo suficiente para llegar.

¿Por qué?

Porque la copa la queremos todos, pero muchas veces no interesa el esfuerzo que hay que hacer para alcanzar ese éxito.

¿Se ve como entrenador de otro jugador?

Antes de Rafael entrené a otros chicos de un buen nivel en categorías pequeñas. No sé si me veo con otros jugadores. A mí lo que me apasiona es la formación, no tanto acompañar a un tenista de élite.

¿Y a él le ve con otro técnico?

Sí. De hecho, cuando yo no viajo, va con Francis Roig y está igual de a gusto o más que conmigo.

¿Qué se puede enseñar a un jugador Top?

En la vida, todo es susceptible de mejorar. Cuando estás con un tenista como Rafael, con 25 años, cada vez cuesta más dar un paso más porque llevamos tiempo cerca de nuestros límites. Ya no es tanto un tema de enseñar, sino de ordenar el juego, los entrenamientos, disciplina... Evidentemente, el trabajo de un profesional está bastante hecho cuando llega arriba.

¿Los tres gramos que añadió a la cabeza de la raqueta se han notado?

Sí, desde el principio. Le ha posibilitado golpear a la pelota con una mayor velocidad.

¿Dejar el Consejo de Jugadores le ha permitido a Rafa estar más tranquilo y centrado?

Sí. Hace tiempo que yo le decía que no se metiera en política. El problema es que los jugadores están en el circuito 10 o 12 años y luego se olvidan. Los cambios que proponía Rafael no eran para favorecerle a él, sino para las generaciones futuras, porque eran cambios para dentro de unos años. Lo ha intentado. La gente es reacia a los cambios.

¿Y en el tenis más?

El  juego es cada vez más rápido y los niños cada vez tienen lesiones más graves. Reducir el calendario y el ranking bianual serían importantes para que esto mejorara, pero los tenistas que están arriba no quieren cambiar. Rafael intentó poner su granito de arena, pero no pudo ser.

¿Esta cuestión deterioró su relación con Roger Federer?

No, no. ¡Faltaría más que tuvieran que tener la misma visión del deporte! El suizo tenía sus razones personales para no interesarle estos cambios. Lo que no es una realidad es que Del Potro se lesione y pase a ser el 700 del mundo. No es su auténtico puesto.

¿Novak Djokovic ha vuelto a ser este año humano?

Siempre ha sido un grandísimo jugador, pero mantener el nivel de juego del año pasado era algo increíble.

¿La victoria de Rafa sobre Nole en Montecarlo le vino mejor a nivel psicológico o de juego?

En todo. Su juego se hizo más agresivo y le dio resultado. También ha ganado en confianza. Se quitó un peso de encima.

¿Cómo preparan los partidos?

Soy bastante normalillo. Antes de salir a la pista, hablamos un ratillo. Rafael lleva muchos años en el circuito y no es cuestión de repetirse. Alguna vez se alarga un poco más la conversación, pero nada más. Es cuestión de afinar solo unos temas. No hago del deporte el único leikmotiv de la vida. A mí me gusta el deporte en sentido romántico, como superación y alcance de unas metas.

¿Se da cuenta Rafa de lo grande que es?

Rafael es un tío normal que juega bastante bien al tenis. Lo que pase es que hay gente que cree que por eso es algo excepcional. En la vida hay pocas cosas excepcionales. Lo que ha conseguido no es fácil y ahí está, pero nada más. Cada vez que saltamos a la pista existen los mismos miedos y las mismas de dudas de si las cosas irán bien o mal.

¿Es el mejor tenista en tierra?

Es uno de los dos mejores en esta superficie sin discusión, junto a Björn Borg. Nadie puede discutir eso.

¿Y de los mejores tenistas de la historia?

La verdad no sé si está dentro de los diez mejores. A lo mejor sí, pero también me salen nombres como Laver, Borg, Lendl, Sampras, Federer, Conors, McEnroe...

Rafa siempre dice que no es maniático...

¡Hombre! Él dirá lo que quiera, pero yo que soy cero maniático te digo que lo es. Al principio no me daba cuenta, pero un jugador que coloca las botellas y que no pisa las líneas es maniático. Una vez me habló de una película, Mejor imposible, y me dijo: "¡Qué tío más maniático el protagonista!". Y yo le contesté: "Como tú". Y él me respondió: "No, no". Cuando haces cosas repetidamente sin sentido eres maniático. Él me ha dicho muchas veces que puede quitárselo y yo le he dicho que lo haga. A mí me gustan las cosas  lógicas. No afecta a su juego, pero si necesitara eso para jugar bien, mal vamos.

Durante los partidos, ¿cuándo sufre más?

Siempre cuando la victoria está cerca. Si vas perdiendo, aceptas la derrota con normalidad, pero si vas ganando es más difícil.

¿Por qué son tan especiales los Juegos?

Son especiales para según qué deportes. Por ejemplo, para los futbolistas no es lo más importante. Para los tenistas ahora lo es más. Defender a tu país es un orgullo y una satisfacción. No estuve en Pekín y, por lo que me contó Rafael, fue una experiencia inolvidable compartir muchos momentos con otros deportistas. Gran parte del éxito de su oro él se lo atribuye al apoyo del resto de deportistas.

¿Cómo era Toni Nadal como jugador?

Bastante malo. De segundo nivel. Era correoso. Mi mejor golpe era el revés a una mano. Ahora se golpea más con las dos porque los niños empiezan muy pronto y no tienen fuerza para golpear solo a una mano.

¿Es mejor entrenador que tenista?

Supongo que un poco mejor. No es difícil.

¿Qué hace Toni cuando está lejos del tenis?

Lo primero de todo, estar con mis hijos. Cuando estoy en los torneos, caminar las ciudades, perderme en algún museo... También juego al golf, me gusta el fútbol, leer... Estudié unos años de Historia en la facultad y también me interesa mucho.

¿Cómo se ve la crisis?

Partamos de la base que el dinero lo gana Rafael, no yo. La situación es preocupante porque no comparto ninguna medida que se toma sobre el sufrimiento de una parte de la población tan grande. El problema principal es el paro. Tiene que haber un cambio en el capitalismo. No se puede ir en contra de la globalización, pero la riqueza no puede estar en tan pocas manos.

¿Cuál es la solución?

No la tengo, pero no debería haber tanta diferencia entre las personas. Habría que potenciar más al pequeño empresario que es el que puede crear el empleo. Lo que sí veo es que los políticos no tienen un plan.

EN POCAS PALABRAS

-          Una gran afición... el ajedrez

-          El último libro que ha leído... Anatomía de un instante, de Javier Cercas, sobre el golpe de estado.

-          El cine que le gusta es... Voy muy poco porque tengo niños pequeños. Me gustan las antiguas porque tienen mejores diálogos que las actuales. Por ejemplo, Bienvenido Mr. Marshall, Con la muerte en los talones, El último tango en París, Érase una vez en América...

-          La música que escucha... Suave como Frank Sinatra o la canción francesa.

-          La ropa con la que prefiere... La que me dan. Me siento más cómodo de sport, pero cada vez puedo ir menos así porque ni mi tipo, ni mi edad, me lo permiten.

-          Comida preferida... No soy exquisito. No iría a comer a ningún sitio solo por la comida. Prefiero que el lugar sea bonito o una buena compañía.

-          Utiliza las redes sociales... No, me comunico con señales de humo (risas).