Agentes de la Guardia Civil han imputado al propietario de un olivar de Adamúz (Córdoba) un supuesto delito de incendio en masa forestal por imprudencia que éste habría cometido en su propia finca al quemar residuos agrícolas sin haber adoptado "suficientes medidas de seguridad" para evitar que dicho fuego se propagase, como finalmente ocurrió, provocando que "una amplia extensión de terreno dedicado a monte bajo y olivar" resultara pasto de las llamas.

En concreto, según ha explicado la Benemérita en un comunicado, el incendio se produjo en un paraje conocido como 'Solana del Rayo' el pasado día 21 de febrero, y para su extinción fue necesaria la actuación de efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Montoro (Córdoba), así como de dos retenes del Plan Infoca, tres agentes de Medio Ambiente y cuatro voluntarios.

El Instituto Armado ha terminado por imputar el delito de incendio en masa forestal al propietario del terreno quemado, natural de Córdoba, al comprobar que el fuego se había iniciado por la quema de restos de pota de olivar que él mismo había efectuado sin adoptar "las medidas de seguridad suficientes para que el fuego no se propagase".

En este sentido, la Guardia Civil ha recordado que, entre los días 1 de junio y 15 de octubre, y en el caso de que sea "preciso" hacer uso del fuego en este tipo de terrenos o zonas colindantes, es obligatorio adoptar medidas de ese tipo para que éste no se propague.