Una de las compañeras del profesor de un colegio de Castellón acusado de nueve delitos continuados de abuso sexual y un delito de corrupción de menores, para el que el fiscal pide 35 años de prisión, ha declarado que varias maestras decidieron solicitar una reunión con un inspector antes de la detención del procesado al no darles desde la Dirección del centro "solución" a su preocupación ante los "rumores" existentes sobre los problemas que había tenido en otros colegios.

Así, según ha señalado la profesora en la tercera sesión del juicio oral que se sigue en la sección segunda de la Audiencia de Castellón, les habían contado que el acusado había tenido problemas con niñas en dos colegios. Ante tales "rumores", las profesoras preguntaron a la directora qué podían hacer, a lo que ésta aseguró que "intentaría controlar el tema", según ha dicho la testigo.

En la vista oral también ha declarado este miércoles un inspector de Educación que visitó al acusado después de que la directora le manifestase su "preocupación" porque había tenido problemas en un colegio anterior, lo que había motivado el cambio de centro. Según el testigo, el día que visitó la clase del acusado no observó "nada anómalo", y ha añadido que "no había denuncia concreta ni nada que motivase una alarma social", la cual -según ha añadido- sí se produjo tras su detención "lo que motivó la suspensión de empleo y sueldo".

La acusación particular ha desvelado que tras el incidente por el que el acusado tuvo que pedir traslado de un centro escolar en 2005 se recomendó en un informe prescripción psicológica y que fuese visitado durante un año por un inspector. A preguntas de la abogada sobre por qué los resultados no figuran en ningún sitio, el inspector ha señalado que si hubiese habido algo significativo al respecto, se hubiese reflejado.

Por su parte, la que fuera directora del colegio donde trabajaba el acusado ha declarado que no sabía que éste hacía fotos a los alumnos antes de su detención pues, en una ocasión y después de que una profesora le comentara que le había visto fotografiando a una niña en clase, habló con él y éste le negó que tuviera cámara y que hiciera fotos.

SEGUIMIENTO

La testigo también ha afirmado desconocer que el procesado diera clases de refuerzo y ha señalado que decidió ponerse en contacto con la Inspección ante los "comentarios" de que había tenido "problemillas" en otros sitios, por lo que decidió hacerle un seguimiento, controlando que los alumnos saliesen puntuales de sus clases.

En la jornada de este miércoles también ha declarado una compañera del acusado que, según ha destacado, un día fue a clase de éste y lo vio "como escondido" debajo de la mesa con una cámara haciendo fotos de tronco para abajo a dos menores que estaban en la pizarra. Tras comentar este incidente con la directora, hablaron con el maestro, "que dijo que eran fotos creativas y artísticas".

Otro profesor del centro ha declarado que, tras entrar en la clase del acusado, observó a una alumna apoyada en la pierna de éste, el cual la tenía cogida por la cintura, lo que al testigo le pareció "impropio" de un profesor, por lo que se lo comunicó a la directora.

Finalmente, han prestado declaración tres mujeres que persiguieron al acusado en varias ocasiones en los alrededores de un colegio tras observarle un "comportamiento extraño" haciendo fotos a menores, por lo que avisaron a la Policía cuatro veces. La última, según las testigos, la Policía detuvo al hombre tras esconderse detrás de dos coches y rescatar la cámara que había ocultado previamente debajo de un vehículo.

Las mujeres han señalado que, antes de su detención, increparon en varias ocasiones al acusado y le preguntaron las razones por las que hacía las fotos, ante lo que éste agachaba la cabeza y se iba. El juicio continuará este jueves con la declaración de los peritos.