El rector electo de la Universidad de Alicante (UA), Manuel Palomar, ha afirmado este miércoles que el campus alicantino "tiene que ser un modelo de universidad pública de calidad, de referencia y bien financiada", y ha indicado que va a dedicar todos sus esfuerzos a ese objetivo tras haber sido elegido dirigente de la institución educativa en las elecciones celebradas este pasado martes.

Palomar se ha impuesto en las votaciones a rector de la UA con el 61,9 por ciento de los votos, frente al 30,3 cosechado por el otro candidato, Antonio Marcilla, mientras el 7,8 restante han sido en blanco. En total, han ejercido su derecho a voto el 12,94 por ciento de la comunidad educativa convocada a las urnas, lo que supone que depositaron su sufragio 4.345 de las 33.573 personas llamadas a votar.

De este modo, la Junta Electoral de la Universidad ha proclamado provisionalmente rector a Palomar, mientras que, según establece el calendario electoral, se ha abierto un plazo de presentación de reclamaciones durante los próximos días 10 y 11. Posteriormente, el día 15 de este mes se realizará la proclamación oficial del nuevo rector del campus alicantino.

Palomar y su antecesor al frente de la UA, Ignacio Jiménez Raneda, han comparecido este miércoles en rueda de prensa para ofrecer los datos de la jornada electoral y para presentar al vencedor. En el acto, Raneda ha resaltado el "comportamiento académico y elegante de los candidatos" que han concurrido a la votación.

"punto en común"

Por su parte, y al ser preguntado por cómo puede afectar la situación de crisis económica actual al futuro de las universidades, Palomar ha indicado que "lo más importante en este momento es que toda la comunidad universitaria tenga un punto en común, un modelo de universidad pública y de calidad, y que defienda la importancia del acceso a la educación superior y la buena financiación de la universidad pública".

"Si ponemos en juego todos estos valores y trabajamos en una misma dirección, podemos dar respuesta a la situación financiera y a todas las restricciones presupuestarias", ha manifestado, al tiempo que ha mostrado su intención de "estar al servicio de los estudiantes y de la sociedad". "Mi equipo y yo hemos asumido el reto de cohesionar la comunidad universitaria en la dirección de una universidad pública y de igualdad de oportunidades", ha añadido al respecto.

Palomar ha valorado que el traspaso de poderes al frente de la institución está siendo "rápido y ágil", y ha incidido en su disposición a "trabajar desde el primer día". Además, ha valorado la "capacidad de gestión y la calidad científica" de su equipo, en el que ha señalado que el número de vicerrectorías se ha reducido en dos, pasando de 11 a 9.

Nuevo equipo

En este sentido, ha concretado que la nueva secretaria general es Aranzazu Calzada; la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación la asume Amparo Navarro; la de Ordenación Académica y Profesorado es para José Vicente Cabezuelo; de Formación, Estudios y Calidad se encarga Cecilia Gómez, mientras que de Relaciones Internacionales lo hace Juan Llopis. El área de Estudiantes corresponde a Nuria Grané, y Planificación Económica a Mónica Martí.

Además, el nuevo vicerrector de Cultura y Política Lingüística es Carles Cortés; el de Campus y Sostenibilidad es Rafael Múñoz, y el de Tecnologías de la Información, Francisco Maciá. Finalmente, la delegada de Política de Igualdad es María José Rodríguez, y el nuevo gerente, Rafael Plá.

Por su parte, a preguntas de los periodistas, Raneda ha confesado tener un "sentimiento agridulce" ante el traspaso de poderes, si bien ha resaltado que el hecho de que, según los estatutos, un rector no pueda serlo durante más de dos mandatos permite que "entre aire nuevo" en la UA. Igualmente, se ha mostrado "contento por poner todo en hacer las cosas lo mejor posible" y ha evitado hacer una valoración de su gestión, al tiempo que ha subrayado que recuperará su "calidad de vida, sacrificada por el esfuerzo y la dedicación" que exige el cargo.