Los propietarios de esta casa tenían claro que no querían una vivienda convencional. Buscaban un estilo original, funcional y que se adaptase a cualquier circunstancia. Y a juzgar por las imágenes, lo han conseguido. Para decorar los 50 metros de este ático, situado en la localidad sevillana de Camas, se decantaron por el color, que potencia la luminosidad natural de la que disfruta. El tono cereza predomina en la parte más visible de la vivienda. Está presente en los frontales, así como en pequeños detalles decorativos. Este color intenso contrasta con los neutros blanco, gris y negro del mobiliario.
El color celeste predomina en el dormitorio para conseguir una sensación de frescor. Para el cabecero se ha encontrado una solución muy original: un murete de pladur a media altura que también sirve de arcón. Los toques verde limón rompen la gama cromática y combinan con elementos como los cojines.
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