El Submarino Amarillo surca peligrosos mares de relojes, agujeros, peces con dentadura y monstruos para llegar a Pepperland, el país al que sus tripulantes —los Beatles— tienen que devolver la música y el color arrebatados por los Blue Meanies.

La historia de buenos y malos con final feliz, marca la diferencia por el alocado desarrollo, los lisérgicos escenarios y la exquisita banda sonora que la acompaña. John, Paul, George y Ringo, en su versión animada y psicodélica, con exagerados pantalones de campana y manteniendo la calma ante el desmadre circundante, ni siquiera doblaron las voces de sus alter egos, pero son los protagonistas de Yellow Submarine (George Dunning, 1968), una película que se ha convertido en un clásico de la animación más allá de la importancia de los personajes que la protagonizan.

La banda sonora y la película en DVD y Blue Ray serán reeditadas el 29 de mayo. Ese mismo día la editorial estadounidense Dark Hall Mansion publicará la primera colección oficial de carteles del Submarino Amarillo, en una suculenta edición limitada dividida en tres sets de cinco láminas creadas por el  ilustrador estadounidense Tom Whalen.

El artista es el primero en reinterpretar oficialmente el clásico de dibujos animados y, fiel al original, ha creado composiciones que capturan la "preciosa locura" del largometraje con personajes principales y secundarios de la trama: los Beatles, los Blue Meanies, el malvado guante azul, Fred, el viejo alcande de Pepperland, la Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band...

La editorial preve que los 1.000 ejemplares, que se venderán sólo por Internet y constarán entre 300 y 675 dólares (entre 231 y 520 euros), se agotarán en pocas horas. Del juego de láminas estándar habrá 797 copias, del alternativo (con tonos y colores diferentes a la versión normal) existirán 135. La edición Elite '68, con 68 copias, será la más selecta, con tonos diferentes, impresa en tinta metálica y firmada por el artista.