El juez Pedraz vuelve a archivar la causa por el asesinato del senador del PP Manuel Giménez Abad

Las claves:
  • Estima que no hay indicios suficientes para imputar los hechos a los etarras David Pla, Aitor Lorente y Ainara Esterán.
  • La Fiscalía solicitó ayer al magistrado que decretara la prisión para para ellos.
  • Fue asesinado en Zaragoza en 2001.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acordó hoy volver a archivar la causa en la que se investiga el asesinato del senador del PP Manuel Giménez Abad en Zaragoza en 2001, al estimar que no hay indicios suficientes para imputar por estos hechos a tres etarras.

La Fiscalía solicitó ayer al magistrado que decretara la prisión por este atentado de David Pla, Aitor Lorente y Ainara Esterán -una cuarta presunta implicada está en Francia-, lo que habría evitado que los dos primeros salieran de prisión el próximo día 25, cuando cumplen condena.

Datos muy genéricos

Sin embargo, Pedraz, quien tomó declaración ayer a los tres terroristas, considera en un auto notificado hoy que los datos que facilitaron a ETA eran muy genéricos, que ni siquiera incluían el nombre de Giménez Abad y que, además, el atentado contra éste fue perpetrado mucho tiempo después de que fueran detenidos.

El ministerio público pidió el pasado 21 de junio la reapertura del sumario instruido por el asesinato de Giménez Abad -que tuvo lugar el 6 de mayo de 2001- y ayer, jueves, solicitó el ingreso en prisión de los tres terroristas al considerarlos culpables de un delito de cooperación necesaria.

El fiscal Ignacio Gordillo considera que los tres etarras, junto con una cuarta presa en Francia, formaban parte de un comando de información de la organización terrorista que actuó en Zaragoza durante el año 2000 y que recopiló información sobre el senador asesinado y otros políticos aragoneses que, posteriormente, fue trasladada a la dirección de la banda en Francia y sirvió para perpetrar el atentado contra Giménez Abad.

Aceptaron seis años de prisión por pertenencia a banda armada

Pla y Lorente, detenidos en Zaragoza el 27 de julio de 2000, aceptaron al año siguiente una pena de seis años de prisión por los delitos de pertenencia a banda armada y utilización de documentación falsa.

Lorente había admitido tras su detención que ambos realizaron labores de información en Zaragoza, ciudad a la que se desplazaron antes de que acabara la tregua etarra de 1999, y que su misión era elaborar un archivo documental y videográfico que permitiera conocer la ubicación de comisarías y cuarteles de la Guardia Civil, Policía y Ejército, y el domicilio de determinadas personas.

Esterán fue detenida el 7 de noviembre de 2000 en Madrid, en una operación también desarrollada en Azuqueca de Henares (Guadalajara) y Barcelona en la que fueron arrestados otros siete presuntos miembros o colaboradores de ETA.

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