Ya van casi dos millones de firmas recogidas contra el Jesucristo gay de Netflix

En 1988, Martin Scorsese enfurecía a las masas religiosas con la película La última tentación de Cristo. Un film en el que el director de El irlandés mostraba a un Jesucristo humano que sufría antes las dudas y los conflictos internos que su misión podía acarrearle. Uno de los puntos más polémicos era el de mostrar al hijo de Dios como un hombre tentado por María Magdalena. La polémica estaba servida. Más de 30 años después, las cosas no han avanzado mucho y más si directamente se juega con la orientación sexual del protagonista.

Hace unos días nos enterábamos de que el grupo cómico Porta dos Fundos había estrenado en Netflix su polémica película: La primera tentación de Cristo. Un título repleto de clichés y estereotipos, y con un humor absurdo, que sin embargo parte de la libertad creativa para poder mostrar historias que a muchos hacen reír. Además, el título cuenta con el añadido de mostrar a un Jesucristo gay, por lo que la respuesta inmediata de ciertos sectores era de esperar. De esta forma, parte de la comunidad brasileña, un país con mayoría religiosa, se enfurecía ante lo que consideran una falta de respeto y un sacrilegio.

La primera tentación de Cristo, de 45 minutos de duración, causaba enseguida una recogida masiva de firmas a través de la plataforma de Change.org. Una iniciativa apoyada por el propio hijo de Jair Bolsonaro, el presidente del país, y su visión conservadora. Hoy la denuncia ya acumula casi dos millones de firmas para que Netflix retire este contenido de su plataforma. 

Sin embargo, se trata de un tema recurrente en el mundo del cine. 'No es el Mesías, es un chico muy malo'. Casi una década antes de la película de Scorsese, los Monty Python escandalizaban a medio mundo con su comedia religiosa La vida de Brian. Una película que con el devenir de los años se ha convertido en un gran clásico recurrente en la televisión y que los cristianos ven sin sentirse heridos. ¿Cederá Netflix ante la censura?