Unos 700.000 israelíes se fueron pasan la noche en los refugios antiaéreos, tras la caída de un cohete Katyusha en la ciudad de Haifa, lo que llevó al Ejército a declarar el estado de emergencia en todo el norte del país.

El Ejército ordenó esta noche a la población israelí desde Haifa hasta la frontera con Líbano que entre en los refugios, o en su defecto en habitaciones internas que no estén orientadas al norte o al oeste.

"Pedimos a la población que preste atención a nuestras instrucciones y que se abstenga de salir a la calle, en particular cuando se produce el impacto de un misil, porque detrás pueden caer otros", subrayó el alto mando.

Desde el miércoles por la mañana, cuando un comando de Hezbolá secuestró a dos soldados y mató a ocho en una incursión en territorio israelí, milicianos de esa organización fundamentalista han disparado más de un centenar de cohetes de 122 milímetros, comúnmente conocidos como Katyushas.

La organización asegura tener hasta 10.000 unidades almacenadas en el sur del Líbano, por lo que Israel contempla la posibilidad de una campaña militar prolongada en la que deba dar respuesta a la población.

El número de víctimas israelíes hasta ahora es más de 120 heridos y dos muertos, según fuentes médicas.

Los principales impactos se han registrado en Naharia, unos siete kilómetros al sur de la frontera, y en Safed, a unos doce.

Pero el que más ha preocupado a las autoridades de seguridad israelíes es el impacto de un cohete en Haifa, a unos 40 kilómetros del territorio libanés, ataque del que Hezbolá se ha desvinculado a pesar de que el Ejército cree que el misil es de fabricación iraní.

De confirmarse que ha sido la organización integrista la responsable, ello significaría que toda la Galilea ha quedado bajo la amenaza de los cohetes y entre ellos el centro de producción y el puerto de exportación más importante de Israel.

A lo largo de la jornada miles de Israel han abandonado sus casas en la zona de conflicto para dirigirse hacia el sur, aunque el coronel Wasserman subraya que "no son tantos".