El departamento de calidad del Aire de la capital ha recomendado en su página web "que las personas con problemas respiratorios y los ciudadanos en general" eviten hacer "ejercicio al aire libre", debido a que la contaminación del aire por partículas en suspensión aumenta.

El nivel de partículas en el aire, actualizado hora a hora, se puede consultar en la web del ayuntamiento de Madrid.

Con objeto de reducir los niveles de partículas en el aire ambiente, se recomienda a los madrileños la utilización del transporte público, puesto que el tráfico es una de las principales fuentes de creación de partículas contaminantes.

Depende de su grado de concentración. El nivel máximo recomendado por la Unión Europea para estas partículas en suspensión es de 50 ug/m3.

Hoy, en estaciones de medición como la del distrito de Arganzuela (Madrid) se tienen previsiones de 123.32 ug/m3, es decir, más del doble de lo permitido por la UE.

Esto en teoría no implica ningún daño grave para la salud, salvo en caso de actividad física o de asma y otros problemas respiratorios.

En áreas urbanas, provienen de una gran variedad de fuentes, principalmente artificiales (industria o tráfico), pero también, en menor proporción, naturales (polvo africano, aerosol marino, materia mineral natural del suelo o emisiones biogénicas forestales).

En función de cuál sea su origen, las propiedades físicas y químicas de estas partículas cambian.

Los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud destacan además que su potencial impacto sobre la salud humana está en relación tanto con su composición, como con su tamaño de partícula, puesto que las más pequeñas son las que más afectan a la respiración.

La localidad de Buitrago del Lozoya superó en la tarde de hoy, durante tres horas, los límites de ozono troposférico (180 microgramos por metro cúbico) a partir de los cuales es necesario avisar a la población.

La estación de medición que la Comunidad tiene en el municipio de Buitrago registró 182 microgramos por metro cúbico entre las 17.00 y las 18.00, 193 microgramos en la hora siguiente y 191 entre las 19.00 y las 20.00.

El ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma a partir de los contaminantes (óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles) emitidos por los automóviles y las industrias, bajo una atmósfera soleada de primavera y verano en días sin viento.

Estos precursores sufren reacciones fotoquímicas que producen ozono (03), cuyos niveles más altos se manifiestan en zonas alejadas de donde se generan.

Los efectos que el ozono, en concentraciones elevadas, puede tener para la salud van desde la disminución de la capacidad respiratoria hasta la pérdida de vitalidad, pasando por alteraciones del sistema inmunológico y por problemas cardiacos.