Un diputado del PP en Les Corts Valencianes, Antonio Peral, llamó "gilipollas" en sesión parlamentaria a Esther López, de Equerra Unida, después de que ella pidiera regular los obsequios a los altos cargos. "¡Déjala que es una gilipollas!", dijo Peral.

Esquerra Unida denunció el insulto al presidente de la cámara, Juan Cotino. Al parecer, Peral dijo la frase cuando López había bajado de la tribuna, donde pidió que regalos "como un coche, por pequeño que sea, deberían ser rechazados" por los políticos.

El grupo parlamentario popular no ha contestado a la acusación lanzada contra su diputado Antonio Peral.

En la misma sesión otro diputado de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, lució una camiseta contra los recortes en Portugal, en el aniversario de la revolución de los claveles, a pesar de que ya está en vigor la norma que prohíbe mostrar pancartas o prendas de vestir reivindicativas.

El pasado viernes entró en vigor la resolución impulsada por el presidente de la Cámara que regula aspectos sobre el "decoro y el orden parlamentario" en el recinto, y que entre otros aspectos prohíbe a diputados y visitantes el uso de prendas de vestir y pancartas que aludan a terceros o "menoscaben el decoro".

Durante el debate del último punto de la mañana, Blanco, cuyo grupo había anunciado que sería insumiso a esa resolución por entender que limita la libertad de expresión, ha subido a la tribuna a defender la postura de su grupo con una camiseta contra la troika y la frase en portugués "Protesta e luta!", sobre la que llevaba una chaqueta. Cotino, que estaba en la sesión plenaria, no le hizo ningún comentario al respecto ni le conminó a quitarse la prenda.