La crisis económica e institucional que vive la Unión Europea está dando alas a los partidos de ultraderecha en Europa. Formaciones ultras renovadas, con un mensaje modernizado y liberado de los fascismos europeos de los años 30, están comenzando a acceder a las instituciones nacionales y comunitarias.

Izando las banderas del nacionalismo, el antieuropeismo, la lucha contra la inmigración y la "invasión" islámica en Europa —este último aspecto coincide con el desvarío ideológico del asesino ultra noruego Anders Behring Breivik, responsable de la muerte de 77 personas en su país el pasado julio— la nueva extrema derecha va ganando adeptos, como demuestra su último triunfo: el del Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia, que se ha convertido en el tercer partido del país y ha superado todas las expectativas de voto.

Estos son los rostros de la nueva ultraderecha europea.

Esta abogada de 46 años e hija, y sucesora, del líder ultraderechista Jean Marie Le Pen ha dado la campanada en los últimos comicios franceses al captar el 18% de los votos, el mejor resultado de su formación, el Frente Nacional, en su historia. Le Pen espera que su buen resultado les catapulte en las próximas legislativas.

Marine Le Pen se ha definido como "antisistema", antieuropeista, contraria  a la inmigración, a la "islamización de Europa" —no dudó en comparar en 2011, la invasión alemana de la Segunda Guerra Mundial con los fieles musulmanes rezando en mezquitas atestadas en Francia— y a la globalización.

Los resultados electorales prometen darle alas. "Pase lo que pase en los próximos días, la batalla de Francia acaba de comenzar. Nada volverá a ser lo mismo", afirmó la líder del FN tras conocer el apoyo recibido.

Este exparacaidista y exoficial del Ejército griego confiesa que desde siempre ha sido un ultranacionalista radical y un nostálgico del régimen fascista que gobernó Grecia entre 1936 y 1941. Su vocación política comenzó a una temprana edad: ya a los 16 años ingresó en el partido de ultraderecha 4 de agosto. Ha sido arrestado en varias ocasiones e incluso pasó por la cárcel en la década de los setenta por posesión de armas y explosivos. Desde los años 80 se centró en su carrera política liderando movimientos ultranacionalistas.

En 1993 funda el partido Amanecer Dorado, que mantiene vínculos con otros movimientos neonazis europeos y, según las denuncias de la prensa y políticos griegos, con elementos de la Junta Militar depuesta en 1974 e incluso con grupos de la actual Policía.

Este partido, cuyo símbolo recuerda a la cruz gamada, ha ido ganando terreno recientemente a costa de la crisis económica que afecta a Grecia y en las pasadas elecciones ha recibido el apoyo casi el 7% de los electores y tendrá un grupo parlamentario de 21 diputados.

Este holandés líder del antimusulmán y xenófobo Partido de la Libertad logró ser la tercera fuerza más votada en últimos comicios en los Países Bajos, lo que le llevó a formar parte de una coalición de Gobierno con los democristianos —una coalición que este lunes parece haber fracasado por no haber sido capaz de pactar nuevos recortes, gracias a Wilders, según el partido gobernante—.

Wilders ataca todo lo musulmán —incluida la entrada de Turquía en la UE— y fue sometido a juicio y absuelto por incitación al odio. Ha llegado a criticar a la propia reina Beatriz por llevar un velo en una visita a una mezquita en Emiratos Árabes.

Este diputado sueco de casi 33 años hizo historia en 2010 al entrar en las elecciones de 2010 con 20 diputados en el parlamento. Su mensaje está muy basado en declararse contrario a la inmigración y la entrada del Islam.

Su influencia política está siendo muy limitada, ya que ni conservadores ni progresistas quisieron negociar con ellos.

Austria es uno de los países donde más presencia electoral han logrado los partidos de extrema derecha. Dos partidos de esa tendencia lograron en 2008 atesorar el 30% de los sufragios: eran la Alianza para el Futuro de Austria (BZÖ), del fallecido Jörg Haider, y el ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ) de Heinz-Christian Strache.

Strache basa su ideología en una Europa cristiana frente a la islamización. Fueron especialmente polémicas unas viñetas llamadas Sagas en Viena que se repartieron en el que el político aparecía como un héroe de la defensa de la capital austríaca contra los turcos en el siglo XVII y donde insta a un niño a tirar una piedra contra "Mustafá".

Líder del partido Verdaderos Finladeses —ya saben antieuropeista, contrario a la inmigración, etc.—, se colocó en 2011 como la tercera más votada del país en unos comicios parlamentarios. Sin embargo, su influencia no duró mucho: diez meses después, Soini no logró ni la mitad de los votos cuando se presentó a la presidencia.

De momento, el único brote de esta nueva ultraderecha en nuestro país con su partido Plataforma per Catalunya (PxC), que ha ido creciendo en los últimos comicios. Su discurso es claramente catalinista, antiinmigración y contrario al Islam.

En un reciente acto de su partido, se autoproclamó el "San Jordi del siglo XXI", y afirmó que PxC se convertiría en el "héroe que matase al dragón que provoca los problemas actuales: el islam y la casta política".

Después del acto, Anglada participó en una reyerta con dos jóvenes de raza negra.

El eurodiputado británico Nigel Farage saltó a la fama el año pasado tras llamar "hienas" a los altos cargos de la UE en una intervención en la Eurocámara. Es el presidente del Partido Independentista del Reino Unido (UKIP) -partido que defiende la retirada del Reino Unido de la Unión Europea- y miembro del EFD (Europe of Freedom and Democracy) del Parlamento Europeo.

Salvo en el punto antieuropeista, parece mucho menos radical que los otros líderes; sin embargo, lidera el grupo EFD de la eurocámara, en coalición con partidos cláramente ultras como el Partido Popular Danés, el LAOS griego, la Liga Norte italiana o los Verdaderos Finlandeses.

Líder de la Liga Norte hasta el pasado 5 de abril, cuando dimitió de su cargo, tras un escándalo de apropiación indebida dentro de su formación.  Tras estudiar medicina, dedicarse a la música se dedicó a la carrera política. Aunque en los setenta militó en el partido comunista, Bossi ha hecho carrera con su formación la Liga Norte, frecuente aliado de Silvio Berlusconi, un partido que pide más competencias, e incluso la secesión, para las regiones del norte de Italia en donde tiene sus apoyos electorales.

Su oposición a los inmigrantes la ha demostrado con altisonantes frases en las que llamaba a "cañonear" las pateras o mandar a los refugiados libios que huían del conflicto "a Francia o Alemania". En las últimas elecciones generales, la Liga Norte fue el tercer partido más votado del país.

La lista puede ampliarse con otros nombres como el belga Bart Debies, el suizo Toni Brener (que con su UDC logró que los suizos rechazaran la construcción de minaretes), el líder del Jobbik húngaro, Gabor Vona, el griego George Karatzaferis o las líderes del Partido Popular Danés, Lene Espersen y Pia Kjaersgaard.