Sin miedo a los rigores del astro rey, y a pesar de tener la piel muy blanca, Melanie Grifith pasa la mayor parte del día en la playa de Marbella, junto a sus hijas, Dakota y Stella del Carmen.

La hija mayor de la actriz estadounidense es ya una atractiva jovencita que ha heredado la excelente figura de su madre, quien ya ha cumplido cuarenta y ocho años de edad.

Melanie ya va progresando algo con el castellano, el idioma de su "Antoniooo", y ya puede mantener conversaciones coherentes con los periodistas que montan guardia desde la mañana hasta la noche a las puertas de "Las Gaviotas", la residencia que Antonio banderas compró en Marbella a Encarna Sánchez cuando vivía Jesús Gil, con quien compartió alguna que otra excursión marítima.

Melanie llamó feos a los periodistas por perseguirla, aunque explicó que lo que le molesta no es que la sigan, sino que algunos programas utilicen la grabación de sus diálogos para atacarla o criticarla.

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