Por su parte, los maestros, que aseguran que ya limpian a los niños cuando éstos se orinan, manchan o vomitan, consideran que la Consejería debería contratar a personal adecuado. «Existen técnicos de apoyo educativo, que son las personas idóneas para ayudar a los niños y para enseñarles a ser autónomos», afirma Adela Ortega, quien añade que «el problema es que es más cómodo para la Administración mandárselo a los maestros, y que éstos se tengan que buscar la vida».

Hasta ahora

Cuando un niño se moja o se orina, los docentes suelen llamar a los padres o a la persona que éstos les han indicado para que les lleven ropa y les aseen. En muchas ocasiones, cuando no les localizan, son los propios maestros los que se las apañan para limpiar y cambiar al niño con la muda que los padres han dejado al inicio del curso escolar.

Los padres creen que es obligación

Unos padres de Miranda de Ebro (Burgos) se quejaron ante el Procurador del Común al entender que «es un trastorno» abandonar su puesto de trabajo para ir al colegio a cambiar a su hijo que se había orinado. La Consejería respondió que no es obligación de los profesores la higiene, aunque sí su responsabilidad establecer un sistema con los padres para consolidar el hábito de los niños. También dijo que daría instrucciones para el próximo curso, como ha hecho.