Se encargará de hacer un inventario de sus recursos naturales (especies amenazadas, invertebradas, briofitos...) y monitorizar el estado de los ecosistemas del territorio, en especial los sensibles al cambio climático, como los glaciares y turberas. De esta manera será más fácil identificar, anticipar y prevenir los posibles problemas medioambientales que se puedan desencadenar en el espacio natural. Además, la DGA ya ha iniciado las campañas de sensibilización a los visitantes del parque y su entorno. En total, se repartirán 100.000 bolsas de papel para la recogida de residuos con información impresa sobre las normas para llevar a cabo una visita «respetuosa y responsable».