El sindicato LAB ha expresado su oposición a la valorización energética de la planta de Cementos Portland en Olazagutía y ha rechazado que "se antepongan los intereses económicos de la empresa a los de la salud de las personas".

Según LAB, "quemar lo que quieren quemar le permite rebajar costes a la empresa y especular con las emisiones de CO2". "Esta práctica ya se está experimentando en otras plantas, produciendo un daño en el medio ambiente y en la salud de las personas y en la salud de trabajadores", ha asegurado en un comunicado.

El sindicato se ha pronunciado así después de que este jueves la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, expresara precisamente su apoyo a la valorización de la planta, algo que la empresa considera imprescindible para la rentabilidad, teniendo en cuenta a demás que la de Olazagutía es la única planta del grupo que no utiliza combustibles alternativos.

LAB ha asegurado que "la bajada de pedidos del cemento está haciendo que las cementeras se conviertan en incineradoras encubiertas y nos hacen creer que la cantidad y el tipo de residuo a quemar será uno y nos vemos en la realidad que la falta de control sobre esta actividad les lleva a quemar productos y cantidades que escapan al control".

El sindicato ha asegurado que "los hornos de cemento por las condiciones de su operativa (bajo nivel de exceso de oxigeno, altos valores de monóxido de carbono, inestabilidades periódicas de las condiciones de combustión con emisiones fugitivas y picos de monóxido de carbono, etc) no son los lugares más adecuados para incinerar residuos peligrosos".

LAB ha dicho que "el empleo y la salud no están contrapuestos" y ha afirmado que "es deber del Gobierno de Navarra velar por nuestra salud y generar empleo en Sakana en particular y en Navarra en General". "Este chantaje es inadmisible", ha asegurado.